martes, noviembre 30, 2021

Innovar e invertir, la receta de Medicus para seguir en pie desde hace 50 años

 

Historia. Pavlovsky y de All, dos médicos que mantienen su vocación para miles de afliliados.

Con 250.000 afiliados y una facturación de $30 mil millones por año Medicus es una de las líderes en medicina privada. Nació en 1971 y fue creada y dirigida por médicos desde entonces. Cuenta con cinco centros de atención propios, un centro de salud mental, otros centros odontológicos y una cobertura internacional de alta complejidad. En la visión de sus directivos esos centros propios, además de la innovación e inversión permanente les permiten seguir en pie pese a los ciclones económicos de la Argentina. Hacia adelante observan un papel relevante de la inteligencia artificial como una de las herramientas en el arte de curar. Otro aspecto, el regreso de lo que se conocía como el médico de familia como un ordenador para los tratamientos. Medicus fue fundado por Jorge Aufiero, Enrique Braun, Hernán Pavlovsky y Enrique Rosenblat. Actualmente son propietarios las familias Aufiero, Pavlovsky y Rosenblat. El Económico entrevistó a los vicepresidentes Maximiliano Pavlosky (MP) y Jose de All (JDA).

-Medicus nació en 1971, ¿cómo se les ocurrió crear una prepaga cuando no era común ese concepto?

MP-Se juntaron cuatro amigos médicos y tiraron una idea loca que era crear una empresa que pudiese brindar servicios médicos diferentes a la población. En esa época existían pocos sanatorios, distintas instituciones y solo en Capital Federal y alrededores. Se habló con distinta gente, de distintos lugares, como La Agrícola, la compañía de seguros y nació una sociedad de cuatro partes. Empezamos a funcionar en el edificio de La Agrícola . Crecimos y en la década 80 llegó el el boom de la medicina privada. Comenzaron a aparecer otros jugadores y empezamos a hacer un servicio médico totalmente distinto.


Frente del Centro Medicus, el primer centro de asistencia propio de una empresa de medicina privada.

-¿En qué consistía?

MP- Tuvimos la visión de hacer un centro de medicina ambulatoria. Ahí nace la idea del Centro Medicus de la calle Azcuénaga, el primer centro Medicus, donde nosotros teníamos guardias permanentes. O sea, era algo que no existía digamos una guardia de ginecología. O una guardia clínica, las 24 horas, los 365 días del año. Era algo innovador. Ahí nace un tipo de medicina distinta y en la actualidad, podríamos decir que éramos un unicornio en una Argentina en la que 6 millones de personas que están atendidas por la salud privada. No es menor que esta empresa fuera fundada y siga dirigida por médicos. La medicina es una vocación.

-En los 90 cuando los fondos de inversión irrumpieron en la salud privada, ¿los quisieron comprar?

MP- Medicus no era ni es una empresa en venta. Y en aquellos años funcionaba lo más bien. Lo importante es que nosotros nacimos en el año 71, pasamos por la década del 70 al 80, una época bastante compleja. Del 80 al90, fue una época, también compleja, porque no nos olvidemos que hubo hiperinflación en la Argentina. Y después vino la década del 2000 y bueno, llegamos al día de hoy.

JDA-Llegamos por algo que siempre nos caracterizó que es la innovación. Y en los 90 nosotros lanzamos la primera cobertura médica internacional. Fue un hito muy trascendental, porque Argentina recién empezaba a abrirse al mundo, veníamos de esos años difíciles y esos es uno de los hitos que nos puso en el radar. Armar una red de atención médica en Estados Unidos era algo que en Argentina no se había visto todavía.

 

Centro Medicus de Azcuénaga.

-¿Y cómo se manejaron para sortear esos ciclones económicos?

JDA-Lo distintivo es la capacidad de innovación. Por ejemplo tener centros propios es una ventaja en muchos sentidos. En el sentido de pertenencia ya que los asociados sienten que están en su casa. Los centros Medicus son exclusivos para los socios. Además, eso nos da otra capacidad de trabajo, de producir atención médica, de producirla dentro de nuestros parámetros. Y también invertir en infraestructura médica. Sea tecnología o sea más ladrillos. Por ejemplo, Medicus es dueña del Sanatorio Las Lomas, en zona norte. Esto nos permite, de alguna manera, atemperar alguno de los vaivenes que usted mencionaba. Y siempre invirtiendo. La receta nuestra ha sido innovar e invertir.

MP-Nuestra idea es tratar de que el asociado reciba la mejor cobertura posible, si hay algún inconveniente, que siempre en todo rubro hay algún inconveniente, el inconveniente se arregla entre las partes involucradas y se llega a un acuerdo.

-Para ustedes, las cuotas actuales, que para los asociados son altas, ¿están atrasadas o están bien?

JDA-Hemos tenido momentos en que hemos creído que esa relación estaba mejor y momentos en que seguramente, por ejemplo, cuando teníamos hiperinflación, en que creíamos que estaba peor.

-¿Y la cuota?

JDA-Son servicios voluntarios y tiene un factor de competencia. Tenemos que hacer un precio que sea razonable para lo que brindamos. Es cierto que los vaivenes económicos que ha pasado la Argentina influyen en cuánta gente puede acceder y pagar una cobertura médica privada. Es un aspiracional, obviamente, de muchos de los segmentos sociales y económicos de nuestro país.

MP-Y también hay que tener en cuenta que la salud es algo que no tiene un precio. Es muy difícil valorizar, porque una persona que dice yo pago X pesos y no tengo nada. Hay personas que pagan los mismos pesos y tienen mucho. Yo siempre lo comparo con un seguro de auto, digo, salgo con un seguro de auto y no lo salgo a chocar, lo pago. En el tema salud siempre digo estás invirtiendo en algo a futuro, que ojalá no lo tengas que usar. El día que lo tengas que usar, bueno, tener la mejor atención posible.

JDA-En eso hay una cierta solidaridad. Es un concepto medio remanido, pero es cierto que hay gente sana que paga por gente enferma. Pero es difícil bajarse de la promesa que uno hace, de servicio médico y abaratar. Eso es algo que nosotros históricamente hemos tratado de no hacer y hemos defendido siempre el servicio que damos.

MP-Quiero aclarar que Medicus o la medicina prepaga no es formadora de precios. Eso hay que tenerlo muy en claro, porque hay un montón de componentes que son los que hacen a los precios. La demanda de alta tecnología, hace también a los precios. La medicina prepaga cobra una cuota para un servicio que es un servicio que no tiene límite. El servicio está basado en lo que prescriba el médico.

-¿Cómo definirían hoy la situación de la medicina privada?

JDA- Es un momento que no es de los mejores, pero nuestro antídoto sigue siendo el mismo. No tenemos otra respuesta que intentar invertir, seguir invirtiendo.

-¿Cuál es ese plan de inversión?

JDA-Es un programa de inversión de más o menos mil millones de pesos en 5 años. Eso contempla, por ejemplo, la inauguración de un centro de rehabilitación propio. Rehabilitación tercer nivel, pacientes crónicos. Después el Sanatorio Las Lomas, que es propiedad de Medicus, en el Centro de Nordelta que duplica su capacidad y va a tener modelo de cirugías ambulatorias y de poca estadía para que los pacientes pernocten.

-¿Hacia a dónde evoluciona la medicina privada?

JDA-En tecnología de planes tenemos que acercarles soluciones a los pacientes. Y esas soluciones tienen que ver con la prevención, no solamente con la atención cuando tiene un problema. Sino empezar con la prevención, profundizar la prevención y al mismo tiempo, una vez que el paciente necesita atención, estar más cerca. Se busca volver al médico 1 a 1, que no solamente conoce al paciente, sino que lo orienta hacia el especialista.

Silvia Naishtat

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