En el contexto de empleo actual, marcado por la
incorporación de nuevas tecnologías al entorno de trabajo y la irrupción de la
pandemia, las destrezas digitales han ganado importancia y las habilidades
blandas se posicionan como competencias claves para la empleabilidad y el éxito
profesional.
La llegada de la pandemia y los nuevos hábitos y
demandas que ha traído consigo han impactado en el estilo de vida de la
sociedad, pero no solo a nivel personal sino también a nivel profesional y
empresarial. La implementación repentina del teletrabajo a
largo plazo, la digitalización de actividades y tareas cotidianas y
las limitaciones de contacto físico y movilidad han cambiado
en gran manera la forma de socializar, de trabajar, de comunicación...
Por su parte, en el entorno profesional, tanto empresas como
profesionales han tenido que adaptarse al nuevo panorama que ha generado
un nuevo contexto de empleabilidad. Por un lado, las habilidades
y conocimientos técnicos, sobre todo en materias digitales como el Cloud
o la inteligencia artificial, han ganado importancia, mientras que,
por otro, las empresas otorgan cada vez más importancia a las soft
skills o habilidades blandas con las que cuenten los profesionales.
Esta es una de las conclusiones del evento organizado por el
ecosistema de conocimiento digital The Valley entorno a la temática “Requisitos
para la nueva empleabilidad: habilidades y competencias del profesional digital”.
El encuentro contó con la participación de los expertos Borja Castelar,
experto en ventas, coaching y liderazgo, e instructor oficial de LinkedIn
Learning; Antonio Pamos, doctor en psicología y socio y CEO de Facthum
Spain y Grupo Facthum –aRh; y Gerardo Barcia, Organizational
Strategy Counsellor en BBVA, quienes compartieron sus perspectivas
sobre el tema, arrojando algunas conclusiones sobre la importancia de las soft
skills o habilidades blandas en el nuevo contexto laboral
Adaptación, flexibilidad y creatividad, las soft skills
protagonistas en el entorno actual
Los expertos coinciden en que la situación actual ha
acelerado la digitalización del trabajo. Hoy es más importante
que nunca que los profesionales sean capaces de adaptarse para afrontar y reaccionar
de manera asertiva a los cambios. Influye también la situación de
incertidumbre y volatilidad, que hace necesario que los profesionales sepan
responder de forma flexible y eficiente ante cada situación, y para ello, la
clave está en el aprendizaje ágil y la formación continua.
La creatividad, una de las principales
habilidades que diferencian al ser humano de las máquinas, es también clave en
este sentido. Los profesionales que tengan la capacidad de proponer nuevas
ideas, métodos y procesos que faciliten el trabajo, soluciones
innovadoras ante problemas... serán más relevantes y valiosos.
Con la aceleración del teletrabajo se
potencian también las habilidades de comunicación, persuasión,
inteligencia emocional y colaboración con equipos virtuales. La
implantación “urgente” del teletrabajo a largo plazo ha cambiado los métodos de
trabajo en muchas empresas, principalmente en aquellas que no estaban
completamente preparadas para abordar este sistema de trabajo.
Ante este panorama, muchos profesionales se han encontrado
con obstáculos para trabajar en equipo, realizar trabajos colaborativos,
e incluso, mantener una comunicación activa y constante en el
ámbito profesional. Es aquí donde se pone en evidencia la importancia que se concede
en la nueva empleabilidad a las habilidades como la persuasión, la
comunicación, la inteligencia emocional o la capacidad de colaboración virtual.
En un entorno de trabajo en el que los equipos trabajan a
distancia, es imprescindible que los profesionales sepan expresar sus
ideas de forma clara y sencilla, pero sabiendo poner sobre la mesa el valor
e importancia de cada uno de los mensajes que se transmiten, para llegar a los
diferentes públicos. En este sentido, destacan también la inteligencia emocional,
como la capacidad de entender y gestionarlos pensamientos y sentimientos de uno
mismo y de los demás para actuar de la forma más adecuada ante cada situación,
y las habilidades de colaboración con equipos virtuales, claves
para que el trabajo en equipo a distancia sea exitoso.
El liderazgo y la autogestión, relevantes ahora más que
nunca
La llegada de la pandemia ha impactado también en las tendencias
de liderazgo, que, según los expertos, se dirigen cada vez más hacia la individualización,
pero siempre en línea con la cultura de cada empresa.
“La situación actual reivindica al individuo frente a la
organización y cada vez se tienen más en cuenta las circunstancias del
individuo”, explica Pamos. De la misma forma, Barcia incide
en la importancia de que los profesionales tengan la oportunidad de
autogestionarse y auto liderarse para conseguir resultados.
Por su parte, Castelar hace referencia
al “liderazgo compasivo” como la clave para el futuro, que implica juntar
empatía con acción como método de liderazgo para ayudar a los demás.
Las habilidades blandas también se evalúan en los
procesos de selección
Las habilidades blandas son cada vez más
determinantes a la hora de escoger a un candidato, y los reclutadores han
comenzado a utilizar técnicas específicas para evaluar estos
comportamientos. Castelar explica que lo principal a la hora de
evaluar estas habilidades es saber “qué soft skills son importantes para el
cargo que está abierto” y a partir de ahí, evaluar dichas habilidades
mediante preguntas comportamentales, preguntas situacionales, la
lectura del lenguaje corporal... El experto menciona también los softwares
de gamificación como una herramienta innovadora para medir y evaluar
objetivamente las soft skills de un candidato.
¡Qué importante artículo! Realmente es necesario adquirir ese tipo de habilidades más blandas, no solo vale con convertirse en un programador experto con un boot camp en programación y desarrollo web, sino que es muy importante saber comunicarse, trabajar en equipo y resolver problemas eficientemente
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