lunes, mayo 13, 2019

Talento: el desafío de liderar el mundo del trabajo en la era del cambio permanente

Máximo Cavazzani (Etermax), Martín Ticinese (Quilmes), José Del Rio (LA NACION), Martín Mercado (Mercado McCann), Silvana Corso (Escuela de Enseñanza Media Nº 2) y Andrés Hatum (UTDT). Fuente: LA NACION - Crédito: Fabián Malavolta

Encontrar los perfiles adecuados es solo la mitad del recorrido, ya que la clave pasa por gestionar, capacitar y potenciar a las personas para accionar sus capacidades naturales.
  
El trabajo cambió y, salvo contadas excepciones, no lo hizo al ritmo de la tecnología, sino más bien como quien corre una carrera fatigado, sin saber cuándo se va a terminar. Por eso, en este contexto, los especialistas recomiendan acelerar la marcha. Un informe de Accenture determinó que, de no tomar cartas en el asunto, en la próxima década 14 de los principales países del G-20 podrían perder hasta US$11,5 billones del crecimiento acumulado que prometen las tecnologías inteligentes, una cifra que equivale a ceder más de un punto porcentual de su tasa de crecimiento promedio anual por los próximos diez años.

Las nuevas tecnologías llegaron para replantear las organizaciones de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro. Es decir, no solo cambian los roles y los formatos internos, sino también reconfiguran lo que los reclutadores necesitan del afuera, de los talentos que van a liderar el mundo del trabajo en la era del cambio.

La segunda jornada de Management 2020, que se llevó a cabo en la Redacción de LA NACION, reunió en una misma mesa a cinco profesionales que, desde sus posiciones, trabajan para potenciar, mejorar y acompañar el talento humano: Maximo Cavazzani, CEO y fundador de Etermax; Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes para la Argentina y Uruguay; Martín Mercado, titular de Mercado McCann; Silvana Corso, directora de la Escuela de Enseñanza Media Nº 2 DE 17 Rumania, y Andrés Hatum, PhD de la Universidad de Warwick (UK) y profesor de Management y Organización de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella. Moderados por José Del Rio, secretario general de Redacción del diario, debatieron durante más de una hora. ¿Qué es el talento? ¿Se construye o se nace con él? ¿Se puede crear talento donde no lo hay? Esos fueron algunos de los disparadores.

Cavazzani fue el primero en tomar la palabra. El ingeniero en Informática (ITBA) explicó que su empresa nació como una firma mobile para la industria financiera, pero hoy se dedica a hacer juegos para el mundo -los más conocidos son Apalabrados y Preguntados-, y que pasó de trabajar solo a liderar un equipo de más de 250 en continuo crecimiento entre sus oficinas de Buenos Aires, Berlín y Montevideo.

"El talento tiene muchas acepciones. A veces hablamos de las capacidades que tiene una persona para hacer algo y otras veces de las capacidades que tiene naturalmente. Hay que tratar de entender las dos cosas separadas y ver que podemos accionar las capacidades de las personas", explicó, y consideró que la formación del talento suele ser menos apreciada en general frente a lo que es la concepción del talento que se cree "natural".

"Cuando vemos al que ya triunfó, creemos que nació para eso, pero esta era nos está demostrando que el talento se puede construir y que podemos hacer mucho en esta construcción", contó.

Mercado coincidió con la visión de Cavazzani. Para el creativo, el talento "se potencia de acuerdo con las cosas que vas viviendo". Aconsejó: "Es muy importante relacionarse con gente que estimule eso". Además, al momento definir si se nace con talento o bien este se fabrica, usó como ejemplo el caso de Lionel Messi y aclaró que actualmente la gente que lo admira ve sus goles en video, pero no ve los momentos en los que él debía inyectarse debido al tratamiento de crecimiento que tuvo que hacer.

Junto a Mercado, Ticinese explicó que en Quilmes "el talento se forma y se acompaña". Aunque reconoce que hay ciertas competencias y habilidades básicas, el enfoque de trabajo es 70-20-10. "Un 70% está en aprender haciendo, con las experiencias del trabajo cotidiano; otro 20% con el feedback de pares y de jefes; y el 10% restante con capacitación tradicional", desarrolló este ingeniero Industrial que, tras 18 años de carrera en la compañía, hoy lidera a 6000 empleados y una cadena de más de 170 distribuidores, entre otras aristas del negocio.

Gestionar la adversidad

El nombre de Silvana Corso comenzó a tomar renombre nacional -e internacional- cuando en 2017 quedó como una de las finalistas para el Global Teacher Prize por su trabajo la Escuela de Enseñanza Media N°2 DE 17 "Rumania", en la que continúa ejerciendo el cargo de directora. La escuela, que depende del Gobierno de la Ciudad y se ubica en el barrio de Villa Real, recibe un importante caudal de alumnos del barrio Ejército de los Andes, popularmente conocido como Fuerte Apache.

Allí no solo llegan niños en condiciones socioeconómicas complejas, sino también con discapacidad. Corso explicó que en su juventud recibió muchos "no" como respuesta. "Me construí en función de que 'no podía', de que en realidad no tenía mucho destino. De eso se había encargado el secundario. Esos 'no' me pesan hasta el día de hoy. Todo el tiempo parece que uno tiene que dar prueba de lo que puede hacer. Por eso no quería que los que me rodean pasen lo que pasé yo", dijo.

Cuando la adversidad resulta la regla, Corso cree que el talento "tiene que ver con poner en valor". Y se explayó: "En contextos en los que trabajo, es clave hacerles ver que tienen un talento, abrir una ventana y mostrarles que existe, que no es un imposible. El talento se trabaja. Hay que hacerle creer al otro y vivir en el cuerpo que se cree; demostrar que todos nacemos con la posibilidad de aprender. Yo creo que el talento se forma, pero se pone en valor con cada una de nuestras actitudes".

Elegido cada año por sus alumnos como mejor profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, Hatum comenzó su intervención contando la historia de uno de ellos. "Ingresó a un programa de alto potencial, dejó todo, y a los tres meses lo echaron. Las empresas tienen la gran capacidad de contratar gente espectacular y después, a los tres meses, echarla sin saber por qué", contó.

Si tanto la directora de un establecimiento educativo como el presidente de una importante compañía coinciden en que el talento es fruto del entrenamiento ¿Qué sucede en el mundo del trabajo? Para Hatum, hay que dar un paso más y mirar qué se está haciendo para incentivar las carreras que el mercado necesita. "Las carreras del ciclo básico común son Medicina, Psicología, Abogacía. No hay ingenieros en las primeras carreras; tenemos que alinear eso: la vocación y la necesidad de políticas públicas. En la Argentina sale un ingeniero cada 6300 personas, mientras que en China y Alemania hay uno cada 2000", destacó.

En este sentido, Cavazzani agregó: "¿Que haya exceso de médicos es bueno para el que estudia? No ¿Para los pares? No. Los psicólogos no se pueden exportar, los ingenieros sí. Está buenísimo que la gente pueda elegir su camino y no está bueno torcerlo, pero desde el punto de vida del Estado uno puede hacer acciones que modifiquen eso", cerró.


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