viernes, marzo 15, 2019

El teatro llega a la empresa como herramienta de capacitación

Se montan obras que reflejan problemas a solucionar o se utilizan técnicas dramáticas en 
workshops y seminarios internos. 

La obra Manipul-Arte, sobre prevención del lavado de activos, de la consultora Sardi.

En la búsqueda de alternativas para evitar los típicos cursos de capacitación donde alguien recita con mayor o menor gracia lo que dice un power point, se impusieron opciones provenientes del mundo del teatro.

Desde obras o escenas escritas ad hoc y montadas con actores profesionales hasta técnicas de psicodrama, stand-up y teatro imagen se ofrecen como variantes en los planes de capacitación, desarrollo y mejora del clima laboral en las organizaciones.

La propuesta del teatro corporativo es llevar a escena problemas 
o conflictos de la empresa y luego discutirlos.

Reinaldo Hernández, un experto en capacitación venezolano ahora asociado a la consultora Sardi en la Argentina, asegura que este tipo de propuestas entusiasman mucho más a los empleados. “Con el teatro corporativo, los participantes de la empresa que miran la obra se está viendo a sí mismos”, señala.

Ellos montan obras breves con actores profesionales, que tratan los temas que la empresa necesita trabajar. Al finalizar de la puesta, se realiza un “conversatorio”, donde se discute lo visto. A ese debate, moderado por el propio Hernández, se suman especialistas sobre el tema tratado.

El consultor tiene escritas 17 obras que abarcan temas de calidad de servicio y atención al cliente, valores personales y organizacionales, ética y compliance, y salud y seguridad laboral. Ahora trabaja en el desarrollo de una pieza sobre acoso laboral.

La propuesta para empresas del Estudio del Picadero también consiste en la escritura, en este caso de una escena, “que presenta los conflictos que la empresa quiere solucionar”, explica Lázaro Droznes, fundador del estudio. “Escribimos la escena para que se resuelva de manera equivocada”, agrega. Una vez presentada, el público señala lo que está mal. “Después, se vuelve a hacer la misma escena con los mismos actores pero con un cambio en las reglas: cualquiera del público puede interrumpir y decir que en lugar de hacer tal cosa, haga tal otra: si hay consenso, el actor incorpora el cambio a la escena”, describe. Incluso “muchas veces los participantes pasan y juegan ellos mismos la escena espontáneamente, porque hay un gran nivel de participación”, asegura Droznes.

Así, queda armada una nueva escena “que tiene incorporadas todas las críticas que se han hecho”. Para Droznes, lo valioso de este método es que “no es ningún gurú que viene a explicar cómo hacer las cosas: son ellos mismos los que construyen el modelo de la escena correcta”.

Soltarse y crear

Muchas técnicas provenientes del teatro permiten trabajar lo corporal, la emocionalidad, la creatividad y la comunicación en los ambientes corporativos. Diego Wainstein,actor y docente de stand-up, integra una cátedra en el MBA del IAE. Su parte consiste en ayudar a los futuros gerentes a mejorar la forma de comunicar.

También hace ese mismo tipo de actividad en empresas. “Se trabaja en dos cosas: en el que se dice y en el cómo se dice”, cuenta Wainstein. “A nivel corporativo hay unos lineamientos que se heredan sobre qué se puede decir y qué no. Se trata de desacralizar, de correr los parámetros y límites, y el humor es una forma de tirar barreras”. El cómo, agrega, se relaciona con “lo actitudinal, lo corporal, lo presencial. Esta cosa de qué se puede y qué no se traslada mucho al cuerpo y hay mucha rigidez en las presentaciones en vivo, ya sea el lanzamiento de un producto o comunicar un estado financiero”, dice. Las técnicas del stand-up y el humor son herramientas que permiten destrabar, enfatiza el actor.

Gisela Galimi, que hace 12 años trabaja capacitando en comunicación a las empresas, también incorporó una propuesta más teatral: “En el taller ‘Cuerpo virtual - cuerpo real’ trabajamos con dinámicas de la voz, el cuerpo, la palabra, y también con la espacialidad. La idea es trabajar las emociones para volver a poner el cuerpo en presente”, explica. Algo que percibe como necesario en el contexto de trabajo virtual y comunicaciones mediadas por dispositivos.

En Enfasis Motivation usa diversas herramientas dramáticas, entre ellas el “teatro imagen”, de Augusto Boal. “Es una herramienta simple, pero hay que comprometerse: está abolida la palabra”, sintetiza Rubén Segal, director de teatro y encargado de los talleres con técnicas teatrales. “Sirve, entre otras cosas, para aglutinar a los equipos: les da un espacio de confianza distinto”, asegura.

Y cuenta que la máxima aspiración es “sacar a los equipos de verdad a actuar”, como en el caso del Bayer Chorus Clown, que se armó como producto de este tipo de trabajo. “Y para el Día del Niño fuimos a hospitales”, cuenta Segal. “La herramienta teatral en todas sus posibilidades es transformadora”, concluye.

De conectarse con las emociones desde el cuerpo y la acción, antes que desde las palabras, tratan también las técnicas de psicodrama que usa Guillermina Gordoa, directora del área de Diversidad y Género de la Fundación Oportunidad. "El psicodrama lo podés utilizar en tres instancias diferentes: como una técnica en particular de resolución de un conflicto, como proceso de acompañamiento de un grupo a mediano o largo plazo, o en el marco de workhosps estratégicos con grupos para trabajar el desarrollo de un equipo", enumera la especialista.

El uso de esta herramienta fomenta el desarrollo de la espontaneidad y la creatividad, permite destrabar conflictos y también desarrollar aprendizajes de manera vivencial, dice Gordoa.


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