domingo, abril 22, 2018

Inteligencia Artificial, ¿solución o problema?

La inteligencia artificial va a cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Ya lo está cambiando. Mientras mucha gente piensa que es un tema de tecnología e informáticos, la realidad es que lo que deberían demandarse son perfiles que sepan preparar a nuestra sociedad para la transformación que se avecina: filósofos y antropólogos.

Si no me equivoco, estamos ante una ocasión histórica, un momento que puede cambiar todo a mejor… siempre que los que dirijan el cotarro en años venideros lo hagan pensando en ganar-ganar.


Quiero ser optimista, aunque no estoy tan ciego como para ver que, dependiendo de cómo se gestione este gran cambio, el tiro nos puede salir por la culata. Ahora que su pérdida es aún reciente no deberíamos perder de vista la advertencia de Stephen Hawking.

Se abren, según los especialistas, cinco escenarios probables, y, como, en la vida nada suele ser blanco ni negro, se abren también todas las combinaciones posibles entre ellos.

Históricamente (hasta el día de hoy), los que ostentan el poder aprovechaban estos momentos de cambio para arrimar el ascua a su sardina, para pensar en el beneficio propio por encima del bien común. Detrás de cada guerra y de cada época de hambruna, hay, por desgracia, alguien (o mucha gente) que se ha estado lucrando.

¿Qué me hace pensar entonces que esta vez será distinto? ¿Por qué ser optimista? ¿Por qué esta vez las grandes fortunas del mundo podrían ampliar su espectro de visión buscando el bien de la humanidad?

Pues bien, aunque el mundo en que vivimos tiene muchas cosas que mejorar, y sigue estando lleno de injusticias y de desigualdad, no hay más que mirar a las noticias, lo cierto es que también por primera vez en la historia existe algo que podríamos denominar como una sociedad consciente, o quizás como una consciencia global. Un ente superior que trasciende lo individual. Más allá de un pueblo o una región, es una inteligencia colectiva y muy extendida que demanda para cada persona algo tan sensato como su bienestar y su realización como ser humano.

Cualquier solución ganar-perder que ignore esta consciencia global (y en constante crecimiento) no puede tener una vida muy larga, y nos conduciría a duro período de crisis y conflictos sociales.

El desafío que trae la inteligencia artificial requiere un pensamiento maduro y carente de egoísmo, obliga a pensar en buscar soluciones ganar-ganar.

El tiempo es el bien más preciado de las personas, y la inteligencia artificial trae consigo la oportunidad de desterrar de nuestras vidas todas esas tareas que no nos aportan valor y que nos roban horas de poder practicar esas otras actividades que nos llenan por dentro.

Aunque estemos en semana santa, el sacrificio ya no debería estar de moda. La vida es un regalo que hay que disfrutar. Y el trabajo una oportunidad de realización, no una rutina pesada. En ningún caso debería ser considerado una carga que nos roba la mitad de nuestra vida a cambio de un par de semana de vacaciones al año.

La inteligencia artificial, junto con la robótica nos aporta un escenario donde los trabajos que menos llenan a las personas pueden ser realizados por máquinas, probablemente mejor y probablemente más baratos.

Si este exceso de ganancias se utiliza para retribuir mejor los trabajos más “humanos” y para crear una renta social que permita a los más desfavorecidos sobrevivir en el escenario de cambio… sería posible un futuro donde todos acabásemos trabajando menos horas, pero de más calidad (más alineadas con nuestros valores) sin que eso haga disminuir el trozo de pastel de los menos poderosos. Un escenario donde se puede apostar más por la creación de trabajo social y de investigación que aporte bien a la colectividad, sin la presión de generar también beneficios, porque el lucro lo proporcionaran las máquinas. Un escenario que, si se afronta con visión global y con generosidad, puede deparar el primer momento en la historia en la que haya un bienestar generalizado…

No digo que sea sencillo, pero si soy optimista es porque creo que las otras alternativas, las que crean una brecha social gigantesca, habrían tenido cabida en otras épocas con toda probabilidad… pero ahora tendrían que enfrentarse a esa consciencia global. Y el enfrentamiento, como casi siempre sucede en un escenario ganar-perder a la larga, acabaría en un resultado negativo para todos (perder – perder)

Sí, resulta que en este momento de la sociedad la visión ganarganar es la más conservadora¿por qué no optar por ella? Sí, soy optimista, y estoy deseando contribuir a este cambio social. Un futuro mejor es posible, si trabajamos por él. Si creemos en él.

AI Artificial Intelligence Student by Gan Khoon Lay from the Noun Project

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