La transformación digital no sólo está relacionada con el
incremento de la productividad o la competitividad de la empresa. También y de
forma especial, en cómo se organizan y gestionan los recursos humanos a la hora
de captar y retener el mejor talento del mercado.
La gestión del talento está viviendo una auténtica
revolución en los últimos cinco años, especialmente porque ante un panorama de
feroz competencia, en algunos sectores el auténtico talento escasea. ¿Qué
podemos esperar para 2018? La consultora Top
Employers comparte con nosotros las siguientes diez grandes tendencias.
Gestión del cambio
La gestión del cambio será imprescindible para que las
compañías puedan reinventarse. Esta gestión del cambio no se entenderá solo
como transformación tecnológica, sino sobre todo como un cambio cultural que
replanteará toda la manera de trabajar en las organizaciones.
Según la consultora CEB, la gestión del cambio es ya la
principal prioridad de talento, además de formar parte fundamental del trabajo
de cuatro de cada cinco directores de Recursos Humanos.
Adquisición del
talento
La adquisición del talento será sin duda otra de las
principales prioridades en 2018 como consecuencia de la competencia creciente
por encontrar a los empleados adecuados para roles complejos en un contexto de
escasez.
Las compañías utilizarán cada vez más las tecnologías de
análisis predictivo en los procesos de selección. Además, trabajarán en el
recruiting marketing para ofrecer la imagen más atractiva posible a los
candidatos.
Propuesta de valor al
empleado
La propuesta de valor
al empleado (EVP en sus siglas en inglés) será más estratégica. En el
contexto de la consolidación de los millennials en las compañías, con sus
demandas de flexibilidad, será prioritario ofrecerles una EVP completa y
personalizada.
Esta EVP estará cada vez más vinculada a conseguir la mejor
experiencia, basada en las necesidades particulares de cada trabajador. Toda la
organización deberá implicarse estratégicamente en la creación de esta EVP.
Propuesta de
retribución global
Durante el 2018, también se vivirá una creciente
implantación de la propuesta de
retribución global para cada empleado en las organizaciones, un área en la
que todavía queda mucho margen de mejora.
Con esta propuesta, la compañía comunica anualmente y de forma
personalizada no solo los elementos retributivos tradicionales como el salario
fijo y variable, sino que se incorporarán cada vez más la monetización de los beneficios sociales, la inversión en formación,
pensiones e incentivos a largo plazo. Es una herramienta clave para la
fidelización, con la que la compañía pone en valor la retribución completa que
realmente ofrece a cada profesional.
Sistemas de
onboarding
Las organizaciones seguirán perfeccionando sus programas de
onboarding, con el objetivo principal de que los recién llegados se integren en
la cultura de la empresa.
Lo que antes era una acción aislada que duraba unos pocos
días, será un proceso que comienza antes de que los empleados se incorporan a
la organización y tiene una duración de hasta un año.
Más gamificación
Aumentará el uso de la gamificación en muchas áreas
diferentes, como la adquisición del talento, la formación, la integración o los
programas de liderazgo.
Se consolidarán herramientas de gamificación como las
simulaciones, los role plays o los videojuegos, basadas en la interacción con
los participantes. Se utilizarán, por ejemplo, para conocer cuáles son las
competencias de los candidatos en el proceso de selección o para evaluar las
habilidades de los líderes.
Planificación de
carrera y sucesión
La planificación de
carrera y sucesión se consolidará también como una de las principales
prioridades de Recursos Humanos, no solo para los puestos clave, sino para toda
la organización.
Se intensificará la flexibilidad, la transparencia y el
empoderamiento del profesional. Se promoverá la movilidad no solo vertical,
sino también horizontal y multifuncional, impulsando que los propios
profesionales tomen las riendas de su desarrollo de carrera, apoyándose, por
una parte, en la tecnología, con portales interactivos de libre acceso, con
información y recursos para el desarrollo profesional, y por otra, en un estilo
de liderazgo desarrollador, de líder coach, que estimula las “conversaciones de
carrera” del profesional con su jefe.
Comunicación
multidireccional
El 2018 será también el año de la comunicación multidireccional en todos los ámbitos de la gestión
del talento, como por ejemplo los procesos de aprendizaje, la gestión del
desempeño, la creación de entornos de creatividad o la construcción de la
cultura de la empresa.
Los empleados deberán sentir que pueden opinar, que se les
escucha. De este modo, estarán más comprometidos con lo que hacen y serán más
productivos. Esta comunicación multidireccional es también clave para conseguir
que los empleados se conviertan los mejores embajadores de marca de las
compañías.
Wellness corporativo
Las iniciativas para el bienestar
de los empleados crecerán durante el año próximo, con programas muy
variados relacionados con la promoción de la nutrición saludable, la práctica
del deporte o la gestión del estrés.
Las compañías son cada vez más conscientes de que el fomento
de los hábitos saludables impacta directamente en el negocio, no solo con la
clara disminución del absentismo sino también con el aumento de la
productividad y el compromiso.
Más tecnología
La disrupción
tecnológica y la implantación del análisis
predictivo están marcando intensamente la agenda de los responsables de
Recursos Humanos.
Lo harán todavía más en 2018, con un creciente uso de la
tecnología en todas las áreas de la gestión del talento. La toma de decisiones
en las organizaciones se apoyará, cada vez más, en el big data. El gran reto será el de ser capaces de realizar el
análisis predictivo de los intangibles con más impacto en el negocio (los people analytics) y utilizar esta
información para tomar las mejores decisiones informadas.
Concreto y muy claro. Imposible no estar de acuerdo excepto que uno viva en otro planeta.
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