sábado, mayo 06, 2017

La tecnología y las nuevas generaciones redefinen el escenario laboral


La automatización e introducción de la robótica en los procesos productivos de las compañías; las plantillas de trabajo cada vez más diversas en cuanto a su género, procedencia y cultura o lenguas; y la globalización de los servicios que, además, se trasladan al mundo online, son algunos de los factores que están impulsando los cambios en las fórmulas de trabajo de las empresas en el mundo, independientemente de su industria. Hoy te revelamos cuáles son esas nuevas tendencias que marcarán el ritmo de tu trabajo.

Uno de los grandes cambios que están sufriendo las rutinas de trabajo se produce en sus tiempos. La agilidad es una necesidad de negocio, más que un requerimiento de la compañía, y gran parte del motivo reside en la digitalización de los contenidos y la disposición -vía online- de los productos y servicios, los cuales llegan a un nuevo tipo de cliente –mucho más exigente, informado y ansioso- y a lugares cada vez más alejados.

Los tiempos se han acortado a raíz de la introducción de una tecnología que ha conducido a generar plantillas hiperconetadas 24/7 y empresas cada vez más necesitadas de personal creativo e innovador, que diferencie a la compañía por encima de la competencia.

"La llamada revolución industrial 4.0 implica la convergencia de la tecnología física y digital, de manera que no sólo supone un cambio en cómo se hacen las cosas, sino que nos impacta de forma más general como sociedad", advierte Miriam Martín, directora de márketing y comunicación de Sodexo BI en declaraciones concedidas al diario Expansión.

Y es precisamente en un artículo publicado en este diario donde se dan las 10 tendencias que van a transformar la forma en la que trabajarán los profesionales en el futuro, extraídas a raíz del análisis ‘Global Workplace Trends’ llevado a cabo en colaboración por instituciones y empresas como las universidades de Columbia y de Harvard, Accenture, McKinsey, LinkedIn o la Federación Internacional de Robótica, entre otros.

Reducción de tiempos: eficacia y coherencia entre la empresa y su empleados

Como apuntábamos los tiempos han disminuido y fruto de ello se ha generado la necesidad de delegar y compartir responsabilidades, debatir las líneas de actuación con los empleados y unificar los criterios, propósitos y valores de la empresa con ellos, a fin de reducir el margen de conflicto.

En este sentido, Michael Bazigos, director de estrategia de Accenture, asegura al diario Expansión que "las reglas y procedimientos del pasado funcionan como un sedimento de roca que puede anquilosar las organizaciones a lo largo del tiempo". Es por ello que el experto apunta a una clara influencia ligada al llamado espíritu start up, empresas en continuo cambio, transformación y de creación de tendencias. Esto supone un cambio radical en los líderes tradicionales dado que "las estructuras son más flexibles y exigen una toma de decisiones más rápida y que se adapte al nuevo entorno", matiza Bazigos.

Opinión que comparte Isaac Getz, profesor de liderazgo e innovación de ESCP Europe Business School, quien subraya que "si dejamos a la gente que tenga libertad y sea responsable para resolver los desafíos de hoy, veremos un aumento de la innovación y la creatividad".

Mejora de la co-responsabilidad y la colaboración

La colaboración va a ser vital en esta agilización de los procesos, y no sólo por una cuestión competitiva ligada al intercambio de conocimientos para la generación de nuevas ideas, sino también como una manera de cubrir las deficiencias de unos y otros, para dar una unidad al resultado, con el objetivo de resolver las crisis internas que puedan surgir o para reajustar los tiempos en los que una compañía tarda en adaptarse a un nuevo cambio en el cliente, el producto, las necesidades digitales, técnicas o sociales.

Asimismo, para hacer que la creatividad fluya, Gillian Tett, autora del libro The Silo Effect, recomienda "crear lugares y programas en los que las personas pueden chocar o cooperar” y “diseñar espacios en los que confluyan personas del mismo departamento, forzando relaciones constantes e imprevistas”. "Las colaboraciones más fructíferas a menudo son el resultado de los encuentros más inesperados", afirma Fréderic Chevalier, fundador de HighCo, al diario Expansión.

La creciente importancia del 'Design thinking'

Por otro lado, ese influjo y necesidad de nuevas ideas, visiones y proyectos va a necesitar de una nueva metodología de trabajo vinculada al 'Design thinking' que es, según la última encuesta sobre capital humano de Deloitte ‘2016 Global Human Capital Trends’, una de las prioridades para el 79% de los ejecutivos encuestados.

Este método se basa en poner al empleado en el centro de todo, construyendo un entorno laboral agradable, digitalizado y que contemple formación y desarrollo, bajo una política de recompensas.

La diversidad como motor de la innovación

Por primera vez en la historia cinco generaciones distintas convivirán en las organizaciones. No obstante, las nuevas generaciones van a tener que asumir nuevos patrones de trabajo, del mismo modo en que lo hicieron los trabajadores seniors con los Millennials. Unos cambios que vendrán con motivo de la aceptación de la diversidad como un factor determinante de la innovación.

Las fronteras se han diluido y no sólo en el mundo digital. Los flujos migratorios son cada vez mayores y el intercambio cultural y étnico está trayendo a las compañías nuevos enfoques y formas de trabajo de otros países.

“Evaluar las habilidades de los profesionales es fundamental para esa transferencia de talento necesaria. Las empresas tienen la responsabilidad de invertir en el desarrollo de esas habilidades, comenzando por el idioma, y en la integración de ese talento: una mano de obra diversa, experta y comprometida es clave para aumentar la competitividad”, afirman desde el diario Expansión.

En esta línea entrará en juego otros elementos como el talento, donde la creación de la marca profesional definirá el posicionamiento de los futuros aspirantes a un puesto. Una estrategia que cobra especial importancia con la irrupción de las redes sociales como canales de reclutamiento de talento, el cual va a necesitar un impulso desde la propia empresa, quien a través del employer branding va a tener que esforzarse por mostrar todo aquello que la destaca por encima de la competencia.

La digitalización dejará de ser un proceso

El avance va a ser imparable y el cambio una variable constante que dejará de ser considerada un proceso para pasar a ser una inercia o factor más del negocio. No obstante, la robótica aún está siendo un elemento categorizado como aislado, cuyos efectos aún están por verse.

En este sentido, Gudrun Litzenberger, secretario general de la Federación Internacional de Robótica, afirma que "muchas personas manifiestan su ansiedad al pensar en los robots, pero en 2030 los aceptarán y comprobarán cómo hacen la vida más sencilla y productiva", aunque matiza, “lo que se impone es la convivencia entre máquinas y humanos”. Una predicción que comparte el informe de McKinsey Global Institute, el cual concluye que los robots no reemplazarán a los humanos, sino que un 45% de las actividades que realizan los profesionales podrían ser automatizadas.

Algo más optimista se muestra Bob Doyle, director de comunicaciones de la Asociación para la Automatización Avanzada, quien asegura al diario que la actual ola de tecnología "aumentará los empleos y generará nuevas oportunidades para que las personas hagan mejor su trabajo".

Mejora del bienestar laboral y contribución al mundo

Otro de los cambios que han traído las nuevas generaciones, las cuales serán los futuros líderes empresariales –especialmente los Millennials, los cuales sitúa Deloitte en 2025 como el 75% de la fuerza laboral del mundo-, es la importancia de la salud y el bienestar personal. Los Millennials quieren conciliar sus vidas y priorizan la flexibilidad de horarios y lugares de trabajo por encima de los salarios. Asimismo, sus estilos de vida han evolucionado hacia una tendencia vinculada al deporte y la vida sana.

Por otro lado, estos jóvenes destacan la contribución a la sociedad como un valor fundamental para decidir trabajar en una empresa u otra. Acabar con la pobreza y el hambre en el mundo, procurar la salud y el bienestar, la calidad en la educación, la igualdad de género, las energías limpias o reducir las desigualdades son algunos de los objetivos de un desarrollo sostenible en el que tienen que colaborar las organizaciones, y la buena noticia es que los empleados están comprometidos con esos valores.

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