miércoles, diciembre 28, 2016

Los tres ejes de la organización en red del SXXI


Vivimos tiempos nuevos donde las referencias sobre lo que es éxito en nuestro negocio tienen una caducidad rápida: la velocidad en la que se pasa del éxito y al fracaso  empresarial es cada vez menor.

El antídoto ante tan perversa anomalía en el funcionamiento empresarial se ha denominado innovación.  Se diría que cualquier líder empresarial tiene que incluir inevitablemente en su discurso la innovación, si es posible con voz afectada y profunda, sabiendo que a ninguna audiencia se le escapará la sabiduría que reflejan sus palabras.

Nunca hemos oído hablar tanto de innovación, en tantos ámbitos, nunca se ha percibido como tan necesaria, pero la acción no acompaña con la misma intensidad….El “querer” no acompaña al “hacer” por qué el precio que debemos pagar para ser innovadores “el desorden del orden organizativo” es alto y cuesta tomar decisiones por que supongan reinventar la organización que todos conocemos.

Se trata de convertir nuestra organización burocrático-funcional en una nueva organización más rápida que esté preparada para la innovación y para ello y te proponemos crear tres formas de funcionamiento organizativo o dimensiones de una misma organización que aprovechan las redes  corporativas para ser más eficientes y rápidas.

Dimensión 1: Hacemos crecer el negocio  “Redes de aprendizaje y mejora continua”

Se trata que nuestra organización tradicional desde la jerarquía fomente una innovación de bajo impacto o invisible que permite la mejora continua y el crecimiento continuo de los profesionales en su día a día. Para ello se requiere premiar el pensamiento creativo, conductas que la mayoría de las culturas matan inadvertidamente, requiere estar en constante cambio de forma descentralizada en todas las partes de la organización y requiere cambiar nuestros sistemas de gestión y de liderazgo para conseguir una cultura innovadora en red. La innovación invisible requiere sobre todo innovación en los sistemas de gestión.

La cultura innovadora es la que genera esta innovación invisible. Es la cultura donde el cambio continuo es una exigencia diaria, donde la principal función del directivo o mando es facilitar y crear las condiciones del microcambio.

Tener el éxito en la innovación continua es conseguir que esta esté en todas partes, que todos los empleados sean agentes de cambio en la Red corporativa constantemente de forma cotidiana, líderes de pequeñas iniciativas en su unidades funcionales (Comunidades de mejora) o simplemente que aprendan continuamente (Comunidades de aprendizaje) y apliquen las mejores prácticas (comunidades de pràctica)…

La innovación continua debe ser dónde más tiempo y esfuerzo dediquemos pues es la mejor estrategia para tener éxito frente al cambio, pero no siempre es suficiente.

 Dimensión 2: Cambiamos el negocio “Redes de innovación”

Tener éxito en la innovación es utilizar la innovación más rupturista solo cuando los sistemas de mejora no son suficientes. Si la innovación invisible o silenciosa implica la creación de una cultura innovadora, la innovación más disruptiva requiere crear una organización en paralelo en red, que denominaremos organización dual. Pues hay dos organizaciones en una, donde básicamente las mismas personas de la organización jerárquico-funcional son las que tienen otros roles en la organización en red que funciona de forma paralela.

La clave de la competitividad es que la organización sea una fábrica de ideas “memes”  mediante Comunidades de Vigilancia y Aprendizaje  y que estas se conviertan en innovación, de forma que estos nuevos aprendizajes y comportamientos den respuesta al rápido, al cambio más rupturista.

La principal herramientas de la red serán Comunidades de Innovación: Se busca crear el entorno de trabajo virtual de los agentes de cambio en las diferentes fases de los proyectos de cambio. Los roles dentro del proyecto de cambio y dentro de la comunidad están delimitados por lo que son comunidades muy estructuradas con personas muy especializadas que trabajan con procedimientos internos complejos y que pueden utilizar metodologías diversas Design Thinking, Scrum, Agile,….

Dimensión 3: Cambiamos de negocio “Redes de Start-ups

Una parte del tiempo de una organización saludable consiste en  buscar ideas que eliminen su propio negocio o que busquen nuevos negocios. Esto se puede hacer mediante intraemprendeduría o con la ayuda de externos. Para ello se requiere una organización abierta donde sus profesionales clave, y especialmente sus directivos, creen relaciones y unan sus esfuerzos a otras empresas, start ups, emprendedores,  proveedores o knowmads.

Pero mientras que las anteriores dimensiones las ideas y proyectos más rupturistas se desarrollaban en la organización dual con personas que pertenecían a la organización  y que tenían roles organizativos en esta, en esta nueva dimensión organizativa se opera fuera de la organización: se crea o se coopera con una nueva organización.

Las personas asignadas a la nueva organización suelen tener mayoritariamente roles diferentes y su dinámica se aleja de la organización matriz. Su conexión con la organización tradicional es financiera y de asignación de recursos mediante una red de soporte de profesionales clave, pero que básicamente actúan de soporte a petición de la start-up.

Este soporte de conocimiento y de otros posibles recursos (clientes, transferencia tecnológica,…) se realiza en red por personas de la organización tradicional que actúan en roles de esponsores y expertos.

Se persigue que estas nuevas unidades de negocio compitan en campos nuevos respecto al negocio tradicional, o en modelos de negocio diferentes. Cuantas más “startups”  en sus diferentes fases tenga una empresa más blindaje tendrá ante nuevos entrantes y tendrá más posibilidades de crecimiento.

El gran problema de ser coherente con la llamada de la innovación es que deja atrás las formas de trabajar del pasado, deja atrás a la empresa y los sistemas de gestión del siglo XX. Y las personas se aferran emocionalmente a lo que conocen y, aunque creen que deben impulsar la innovación para luchar en los nuevos entornos del siglo XXI, sus actos no se corresponden con lo que quieren hacer

Hay muchas formas de suicidio empresarial, el más ingenuo es dejar la innovación en un discurso vacío. El arte de reinventarse y aprender consiste en saber destruir los hábitos organizativos que nos esclavizan y crear los hábitos que nos permiten avanzar. Estas tres dimensiones son nuestra propuesta.

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