lunes, noviembre 02, 2015

5 medidas del ROI de la innovación social ¿Despilfarro organizativo o Suicidio empresarial?

Si la innovación se ha convertido en el principal reto de gestión empresarial de los inicios de este nuevo siglo, podemos afirmar que las redes sociales corporativas serán la gran herramienta de innovación del SXXI. Permiten conectar el talento para analizar el entorno estratégico, generar ideas y generar el compromiso emocional y la planificación, seguimiento y sistemas de escucha que requiere la implantación de la innovación.

Quizás si el objetivo de la innovación es la supervivencia empresarial parece lógico que cualquier herramienta que pudiera ser fundamental para ello no debería ser puesta en duda pues en entornos hipercompetitivos sería apostar por el suicidio empresarial.

Pero esta esta afirmación para las empresas que basan sus sistemas de decisión en el ROI no basta. Se necesita demostrar financieramente el Retorno de la Inversión de las Redes Sociales Corporativas, para mostrar que su no implantación sería un despilfarro organizativo.  Pero, ¿Se puede medir el ROI de las Redes Sociales Corporativas en la innovación?


¿Cómo se mide la innovación?

El problema es que las empresas que perduran innovan (por ello siguen vivas) pero la mayoría no es consciente de cómo lo hacen y a veces, incluso de que lo hacen, pues son procesos que no  tienen sistematizados. Y las empresas que han buscado sistematizar y medir de forma incompleta algunos de sus procesos en realidad no son buenas calculando esta medición, pues es probablemente el metaproceso de gestión empresarial más complejo que existe.

Algunos piensan que sí que miden financieramente la innovación por qué calculan algunos de sus procesos más costosos, cómo el de I+D. Pero cómo mostró el famoso estudio de The Global Innovation 1000 – BoozAllen Hamilton no hay correlación entre los resultados (beneficios, capitalización, ventas) y los gastos en I+D sobre ventas.

Quizás cómo dijo en su famosa sentencia Steve Jobs refiriéndose al éxito innovador de Apple frente a IBM, la innovación es una cuestión más de talento que inversión. Sin que ello no signifique que determinados sectores requieren I+D, pero que este hecho no implica que este factor determine su capacidad Innovadora ni su éxito. De hecho cómo muestran nuestros estudios en Humannova, medidas como la Cultura Innovadora correlacionan más con resultados que otras medidas aparentemente más duras.

Una nueva forma de calcular el ROI

Los nuevos paradigmas digitales que están cambiando las reglas de los negocios y del management requieren de una mentalidad digital que todavía tardará en asumirse. Y aunque mayoritariamente ya se ha asumido la importancia del cambio está siendo más difícil asumir sus consecuencias.

El gran dilema de los decisores de nuestras empresas es su inseguridad frente a la revolución digital y las nuevas reglas de juego. Y quieren medir la transformación digital cómo si se tratase de un proyecto más y te dicen aquello de “lo que no se mide no existe, ya que no medimos por medir, medimos para tomar decisiones ¿Cuál es el ROI?”.

De hecho hay que decir que los desembolsos económicos en tecnología en redes Sociales Corporativas suelen ser insignificantes ante el tsunami de cambios culturales y de paradigmas organizativos que supone la complejidad de implantarlos. El ROI no se debe medir en esfuerzo económico. La nueva fórmula seria: esfuerzo organizativo y de complejidad de adaptación de cambio cultural dividido entre resultados.

Ya, si… Pero ¿Qué impacto tienen las Redes Sociales en la innovación?

Pero estas reflexiones siguen sin ser válidas, se sigue exigiendo demostrar la rentabilidad. Para ello, podemos observar varias tipologías de beneficios y potenciales ROI. Las ordenaremos de más tangibles y con ROI más claro pero menos estratégicas (más aptas para los amantes de los ratios financieros)  a menos tangibles pero más importantes:

1-Innovación mejora continua basada en costes: Cualquier programa de mejora continua basada en costes que hagan participar a la organización de forma global con una adecuada gestión del compromiso suelen tener elevadísimas rentabilidades el primer año (15 y 20% de los costes seleccionados son perfectamente posibles) y a partir de aquí obtener rendimientos decrecientes. Las actuaciones con redes sociales corporativas no son una excepción y facilitan enormemente el proceso.  El ROI depende de los programas de optimización previos y del tipo de ciclo expansivo-recesivo en el que haya estado la organización.

2-Innovación mejora continua basada en ingresos: Las famosas cuantificaciones realizadas por Mckinsey se refieren más al incremento de la productividad, que a los incrementos en ventas por la mejor organización/motivación de la red de ventas, a nuevas estrategias de ventas (canales, mercados,…) o a nuevos productos. Pero hay un amplio consenso en el espectacular crecimiento de este tipo de aplicaciones para las redes de ventas cómo puede inferirse de los datos de Gartner. En nuestra experiencia las áreas Comercial y Marketing es donde los ROI son más elevados y dónde más se está utilizando este tipo de aplicaciones.

3- Innovación en nuevas formas de trabajo (productividad): Se suelen medir los costes de accesibilidad a la información derivados de las búsquedas de documentos, teletrabajo, ubicuidad, disminución de reuniones y viajes, costes de coordinación y de control, tiempos de decisión medidos como por ejemplo en términos de resolución de problemas, “Access to market”, impacto que la eliminación de silos en más calidad de atención al cliente… Pero, las nuevas formas de trabajo serán una obligación para crear entornos más rápidos, colaborativos y productivos. Más allá que podamos medir el ROI en términos de horas/empleado, recordemos que la clave de innovación es básicamente crear entornos rápidos, flexibles, transparentes y colaborativos.

4- Innovación disruptiva, nuevos modelos/procesos de negocio: Mientras que en la innovación de mejora continua las ideas se miden por cientos, los proyectos se miden por decenas y su ROI y tasas de conversión suelen ser muy predecibles, en los verdaderos proyectos de innovación disruptiva las predicciones son menos realistas con elevadas dosis de incertidumbre. Pero, en muchos sectores serán la diferencia entre éxito, subsistir o desaparecer. Las redes sociales corporativas son excelentes observatorios de Vigilancia de mercado estratégico, de hibridación creativa y nuestra experiencia demuestra que dan ventajas en la implantación de proyectos de cambio que ninguna otra herramienta da: “la innovación es ejecución”.

5- Innovación social-cultural (Capital Humano): Los procesos de comunicación, gestión del conocimiento, la creatividad y aprendizaje son las bases de la cultura innovadora y del éxito de la innovación tanto a corto cómo a medio plazo. La innovación es un proceso social complejo que requiere de todos los anteriores elementos para tener éxito, especialmente importante en las innovaciones más disruptivas y complejas, las más estratégicas para la empresa. La innovación es un proceso social de aprendizaje organizativo y las redes sociales corporativas en estos momentos son la herramienta más importante.

Resumiendo podríamos decir que las primeras formas de medir la innovación social se miden en términos de despilfarro organizativo o euros y las últimos en términos de propensión al suicidio empresarial o años de vida de la empresa.


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