domingo, octubre 12, 2014

Hacia un nuevo modelo de trabajo para la generación de valor

El sistema productivo se ha transformado, y ha cambiado desde un modelo de empresas menos intensivas en conocimiento (que se basaban en el modo fordista de producción, donde la inteligencia se concentra en la cúpula y el resto del personal queda sometido a tareas que conllevan el empleo de la fuerza física o el desarrollo de tareas repetitivas, sean de tipo manual o no manual), hacia otro de empresas intensivas en conocimiento, pero que exigen un duro trabajo intelectual de todo el personal.

Las empresas son organizaciones complejas. Presentan diferentes profundidades o niveles de análisis. A partir de ellos se puede reconocer un conjunto de principios vertebradores o ejes estructurantes (formas soportantes), que son de distinto orden y rigen la organización de las diferentes instancias. Un principio vertebrador de las empresas es la competitividad.

Robert Reich, en su libro El trabajo de las naciones, señala que se está configurando una estructura ocupacional basada en la existencia de tres categorías de personal: el de servicios rutinarios, el de servicios personales y el de servicios simbólicos. Analicemos estas categorías.

Los servicios rutinarios implican tareas repetitivas. Son tareas estándar en las que el salario está definido por el tiempo que se dedica. Solo se requiere saber leer y escribir, manejar la computadora, ser leal, confiable y dejarse dirigir.

Luego están los servicios personales, en los que también se cumplen tareas rutinarias y repetitivas, que requieren poca educación, pero no por eso dejan de ser muy importantes para la vida cotidiana. La diferencia con los anteriores es que se realizan cara a cara, por lo que no pueden ser globalizados. Lo brindan los mozos, cuidadoras de niños o ancianos, empleados de hotel, cajeros, taxistas, mecánicos, carpinteros, plomeros, técnicos en servicio doméstico, etc. El salario se relaciona directamente con el tiempo de trabajo o las unidades de servicio y la tarea se realiza en forma individual o en pequeños grupos y no necesariamente en el marco de grandes empresas.

Por último, los servicios simbólicos, engloban tres grandes tipos de actividades que necesita cualquier empresa competitiva: identificación de problemas, su solución y definición de estrategias. En este grupo se incluyen los diseñadores, especialistas en Marketing y estrategia comercial, investigadores de mercado, publicitarios, comunicadores, ingenieros, científicos e investigadores, responsables de relaciones públicas. Sus ingresos dependen de la calidad, la originalidad y la inteligencia de sus aportaciones. Este es el grupo diferencial para que la empresa sea competitiva. Este es el grupo diferencial para la generación de Valor. Y esta generación de Valor se realiza en organizaciones con capacidad de aprendizaje.

Extracción del libro Marketing + Humano(S) “Fortaleciendo el Potencial y Valor Humano en la Gestión Comercial de las Organizaciones” de Gustavo Sarnari, a lanzarse el 15 de Octubre de 2014

Gustavo Sarnari . Director Asociado de Grupo CoSMO y Centro Pyme 2.0 – Co-Editor de Estrategia & Negocios – Titular de GS Consultora Desarrollo & Educación Organizacional – Miembro de ACICA Asociación Civil Iberoamericana de Capacitación y Asesoramiento – Licenciado en Educación y Gestión Institucional por la Universidad Nacional de Quilmes – TS en Marketing por el IS San Pablo de Villa Constitución – Posgraduado en Formación Docente con especialización en Educación Superior por el IS San Nicolás de Bari de San Nicolás – http://gsconsultora.wordpress.com/

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