sábado, agosto 30, 2014

¿Conoces el precio de lo que te pasa en la nube?

El sentido común no es suficiente para decidir qué quieres colgar en la Red: lo que consideras que es conveniente puede tener consecuencias irreparables.

CAER EN LA RED. Cameron Díaz y Jason Segel interpretan en la comedia Sex Tape. Algo pasa en la nube,  a Annie y Jay, un matrimonio que accidentalmente envía un vídeo privado a sus amigos y familiares, provocando numerosos equívocos.

Si has practicado alguna vez el egosurfing –buscar tu propio nombre en Google– seguro que no eres el primero ni el último sorprendido en ver con claridad meridiana fotos, información y referencias cuya futura trascendencia en el mundo real desconoces. La pareja protagonista de Sex Tape. Algo pasa en la nube sufre las consecuencias de un vídeo grabado en la intimidad que, por error, acaba en la nube para mayor regocijo no sólo de amigos y familiares, sino de todo el mundo.

El qué dirán
Esta ficción, que muchas veces supera a la realidad, es un reflejo de lo que puede suceder cuando nuestros datos aterrizan en Internet. En primer lugar, pueden transmitir una imagen distorsionada de nuestra vida, al menos de la que queremos que los demás conozcan. Jordi Damiá, consultor de estrategia y socio de Setesca, insiste en que "hoy ya somos lo que Internet dice que somos". Y, si no, ¡que levante la mano aquel que no hace una consulta en la Red para buscar referencias sobre una persona, un destino de vacaciones, una empresa o un restaurante!

Damiá recuerda que "es tremendamente sencillo hacerse con un caudal de información en muy poco tiempo". Por eso recomienda a los profesionales y a las empresas actuar con responsabilidad y sinceridad en todo lo que comunican.
Andrés Pérez, experto en posicionamiento de marca personal, apunta que "tampoco conviene preocuparse en exceso por lo que se cuelga si realmente se está seguro de ello, porque todo tiene varias interpretaciones. Mi consejo es ir para adelante con tus valores y tus criterios sin preocuparse en exceso de lo que digan los demás".

La Red permite hacerse con un caudal de información en tiempo récord

Jordi Tovar, socio fundador de Hub Talent, coincide en que "no hay que evitar colgar determinada información, salvo la que nos dicte aquel propósito formalmente asumido por nosotros, es decir, libre y responsablemente: conociendo nuestra intención, propósito, las consecuencias que puede comportar y aceptando las mismas". Añade que, una vez más, es el sentido común el que manda, pero no es suficiente: "La ética y la moral individuales o colectivas, los sentimientos y emociones se mueven en una franja muy amplia y borrosa. Lo que puede ser natural, incluso conveniente para unos, es inadmisible para otros".

Es más que evidente que la Red es un escaparate difícil de controlar, y las redes sociales son el gran acelerador de la reputación de las empresas y de los profesionales. Las consultoras de selección y empresas de trabajo temporal ya recurren a ellas para tantear a sus candidatos y hasta los cazatalentos, que miraban con suspicacia el entorno 2.0 para dar con el mejor directivo, han sucumbido a su poder como herramienta de trabajo. El socio de Setesca asegura que "sólo el 30% de las búsquedas se realiza a través de headhunter, el resto se hace de manera directa, a veces sin validar ni contrastar los datos. En EEUU nos estamos encontrando con jóvenes estudiantes cuya candidatura a una universidad es rechazada por un rastro poco conveniente en la Red".

Apágalo todo y queda con alguien
Escoger la plataforma más adecuada, crear un buen equipo de seguidores, interactuar con tu red o participar en debates online son algunas de las bazas que enumera Andrés Pérez, experto en posicionamiento de marca personal, en 'Te van oír' (Alienta), un libro en el que analiza cómo sacar partido de los ‘social media’ que"lo cambiaron todo". Sin embargo, también apuesta por el cara a cara y anima a la gente a apagarlo todo y quedar con alguien, porque "debes pensar en la red de contactos como en tu seguro profesional".

Asimismo, Jordi Tovar, socio fundador de Hub Talent, aboga por una charla cara a cara cuando la ocasión lo requiere. En caso de cometer un error colgando algo en la Red recomienda "lanzar un comunicado inmediato de rectificación contundente o tratar de dar la vuelta al contenido simulando una intención transgresora o provocativa". No obstante, advierte de que "la velocidad de la comunicación es tan rápida que siempre será tarde; no resulta una exageración decir que si un contenido inadecuado aparece en el lugar y momento inadecuados, estamos a un clic del precipicio". Pérez señala que «todos debemos tener en cuenta que lo que digamos, bueno o malo, puede ser utilizado en nuestra contra en un momento dado". Por eso, Tovar afirma que lo más adecuado es "tener muy claro qué, por qué, cuándo, dónde o cómo y a quién queremos comunicar. Si no podemos responder a estas preguntas, es mejor abstener la 'incontinencia digital' de la que tanto podemos arrepentirnos y que tanto puede perjudicarnos". 

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