Poner foco en el cambio

En esta era transformacional, se presenta un contexto de alta incertidumbre y de cambio continuo, los hechos son muy llamativos desde lo económico hasta los cambios climáticos, contaminación ambiental, migraciones, terremotos, tsunamis, inundaciones y sequías en gran parte del mundo. 

Por cierto, hoy más que nunca habrá que estar muy atento a lo que está pasando a nuestro alrededor, y cómo afectará el sector al cual  pertenecemos, qué movimientos hace nuestra competencia y, a su vez, tener una actitud abierta hacía la innovación en los procesos, productos o servicios y gestionar las relaciones de nuestros clientes actuales y potenciales. 

Las tareas en el ámbito de la gestión empresarial son una constante de cambio entre períodos de prosperidad y de caída de la actividad económica. 

Esta situación hace que cada uno de nosotros deba rendir más en sus respectivas actividades para poder manejar los cambios, la incertidumbre, los riesgos y toda esta nueva y compleja realidad que presentan los mercados actuales.

De este modo, para poner foco en el cambio, veamos cuáles son los principales argumentos a tener en cuenta: 

La tecnología

Los avances tecnológicos están transformando el mundo a una escala y a un ritmo sin precedentes. Entonces, necesita dejar de ser una función únicamente orientada hacia adentro, como todavía es en muchas empresas, y abrirse a lo que sucede fuera de la organización.

Igualmente, si pretenden ayudar a su empresa a desenvolverse con éxito en este nuevo escenario, los profesionales y emprendedores deberían ser los primeros en preocuparse por desarrollar su competencia digital, algo que con frecuencia no ocurre.

La sociedad

Una nueva generación con valores diferentes y los flujos migratorios de la última década nos dejan una sociedad más diversa. Al mismo tiempo, en una sociedad conectada cambia el modo en que nos comunicamos, nos informamos, aprendemos, disfrutamos del ocio, y hasta cómo encontramos pareja.

La economía

Los polos económicos de crecimiento ya no son los mismos. Crecen Asia y Latinoamérica (lo hace sin desarrollo). Mientras Europa, y en especial el Sur de Europa, se debilitan.

Por último, las empresas no pueden limitarse a recortar costos hasta el punto de comprometer la flexibilidad de la organización, sino añadir valor para desarrollar capacidades que les permitan detectar y aprovechar las oportunidades que siempre ofrece un contexto incierto.

Por el magíster Rodolfo SALAS - Capacitador de CAME