martes, junio 10, 2014

El significado de 35 gestos corporales durante una entrevista laboral

La comunicación verbal carecería de eficacia si no fuera acompañada de una serie de claves no verbales: mirada, expresión facial, distancia interpersonal, tono de voz…. En una entrevista laboral, tu cuerpo debe expresar el mismo mensaje que tus palabras. Cuando expresan mensajes diferentes, el reclutador dará mayor fiabilidad a tu comunicación no verbal, debido a que los gestos no se pueden ocultar y resultan más difíciles de controlar que las palabras. Debéis tener en cuenta que un reclutador, sabrá leer vuestros gestos corporales, como si de un libro se tratara. Os detallo a continuación 35 gestos que los candidatos suelen manifestar, y lo que denota o significa para el entrevistador.
1.    Pellizcarse o tocarse alguna parte de la cara (frente, pelo, cejas, oreja, labios) o morderse las uñas: Dudas, Inseguridad, nerviosismo.
2.    Tocarse la nariz mientras se habla: Se está mintiendo.
3.    Apoyar la mano en la barbilla: Aburrimiento, falta de interés por cansancio.
4.    Acariciarse el mentón: Aceptación positiva, toma de decisiones.
5.    Retorcer y entrelazar las manos, abrir y cerrar los puños: Ansiedad.
6.    Entrelazar los dedos: Autoridad y seguridad.
7.    Palma de la mano abierta y hacia arriba: Sinceridad, buenas intenciones.
8.    Jugar con un bolígrafo, anillo o cualquier otro objeto: Distracción, nerviosismo.
9.    Golpear ligeramente los dedos contra una mesa o reposabrazos de la silla:   Impaciencia.
10. Tener los brazos cruzados a la altura del pecho: Actitud defensiva.
11. Sujetar algo contra el pecho (Chaqueta, bolso, portafolios…): Miedo a los retos.
12. Asentir con la cabeza mientras habla el entrevistador: Interés, escucha activa.
13. Cejas completamente levantadas: Incredulidad.
14. Cejas medio levantadas: Sorpresa.
15. Cejas medio fruncidas: Confusión.
16. Cejas completamente fruncidas: Enfado.
17. Mirada huidiza o esquiva al entrevistador: Timidez, dificultad para integrarse, sin iniciativa.
18. Bajar la mirada: Incredulidad de lo que se escucha.
19. Mirar por encima de las gafas al reclutador: Desconfianza.
20. Mirar con los ojos entreabiertos: Desaprobar o no estar de acuerdo.
21. Mirar el reloj o frotarse las manos: Impaciencia.
22. Mirar directamente a la cara al entrevistador, pero no de forma excesivamente continuada: Interés, concentración, confianza en ti mismo.
23. Sonrisa amplia y sincera: Imagen positiva.
24. Balancear tu cuerpo: Tensión, dudas.
25. Moverse continuamente en el asiento: Nerviosismo, ansiedad e inseguridad.
26. Balancear un pie mientras tenemos las piernas cruzadas: Aburrimiento, desidia..
27. Piernas torcidas, con las puntas de los pies juntas y talones separados: Nerviosismo, tensión.
28. Postura excesivamente cómoda: Arrogancia.
29. Postura relajada: Comodidad, nada que ocultar.
30. Mantener una postura erguida y natural al estar sentados:Confianza, seguridad y sinceridad.
31. Sentarse al borde de la silla: Indecisión, impaciencia, inseguridad.
32. Sentarse repantigado: Falta de respeto.
33. Inclinación hacia delante: Atención o interés.
34. Mantener una distancia óptima con el entrevistador (al menos 1 metro): Educación y respeto.
35. Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo.

 No debemos olvidar un detalle importantísimo de la mirada: 
La mirada no miente. Los ojos son la única parte visible del cerebro. La neurofisiología es clara en este sentido. Si nos hacen una pregunta y, antes o durante la respuesta, nuestros ojos suben hacia la izquierda, estamos intentando acceder a nuestro córtex visual, es decir, a la zona de la memoria, del recuerdo. Por tanto, decimos la verdad. Si los desviamos hacia la derecha, recurrimos a los centros creativos del cerebro y, en consecuencia, las posibilidades de invención o mentira aumentan”.  Yuri  Morejon (Diario El Mundo, lunes 16 de mayo de 2011). 

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