Probablemente existen muchas más,
a mí se me ocurren 5 razones por las que un jefe mediocre jamás contratará a un
empleado brillante...
1. Porque le
vas a dar más trabajo
Un colaborador brillante no se conformará con lo establecido. Buscará mejorar los procesos, los sistemas de intercambio de información y generará nuevas ideas rentables para la compañía de forma continua y constructiva. Esto significará, a corto plazo, un incremento de trabajo debido bien a la necesidad de desarrollar nuevos sistemas de reporting más efectivos, por la curva de aprendizaje del cambio o por la implementación de nuevas herramientas para optimizar la gestión.
Un jefe mediocre vive instalado en la comodidad, tú atentas contra eso.
2. Porque serías el espejo que reflejase su incapacidad
Son tantos los ejemplos de empresa donde oímos la frase: “si quieres saber algo, pregúntaselo a fulanito y no al jefe que no se entera de nada”. Un colaborador brillante bajo el paraguas de un jefe mediocre se convierte en un acaparador de la auctoritas del grupo frente a la potestas del superior jerárquico.
Un jefe mediocre necesita el reconocimiento del grupo, tú se lo robas.
3. Porque vas a detectar sus errores
Los jefes mediocres son auténticos ajedrecistas de las excusas. Gestionan a la perfección sus propios errores, escondiéndolos, redirigiéndolos a terceros o enmascarándolos para hacerlos indetectables. Un colaborador brillante desarrolla un sentido arácnido contra la mentira del superior jerárquico y suele tener una capacidad innata para detectar errores en los momentos más inoportunos (para el jefe).
Un jefe mediocre no reconoce errores. Tú le pones en evidencia
4. Porque a pesar de todo lo anterior no va a tener ningún motivo para quejarse de ti
Reconozcámoslo. Hay colaboradores brillantes que son auténticas joyas. Trabajan de forma inteligente, creativa y honesta. Reconocen sus errores o carencias y se esfuerzan en superarlas. Aguantan culpas y culpables con una sonrisa y sacan adelante los proyectos más complejos. Un jefe mediocre necesita motivos para quejarse de la incompetencia de sus colaboradores, pero tú no les das ninguno. Aspira a sacarte de quicio y hacerte menos perfecto, pero no lo consigue.
Un jefe mediocre necesita colaboradores que le fallen de vez en cuando. Tú no le sirves.
Y la más importante…
5. Porque alguien podría darse cuenta de que la empresa estaría mejor sin él.
Un colaborador brillante no se conformará con lo establecido. Buscará mejorar los procesos, los sistemas de intercambio de información y generará nuevas ideas rentables para la compañía de forma continua y constructiva. Esto significará, a corto plazo, un incremento de trabajo debido bien a la necesidad de desarrollar nuevos sistemas de reporting más efectivos, por la curva de aprendizaje del cambio o por la implementación de nuevas herramientas para optimizar la gestión.
Un jefe mediocre vive instalado en la comodidad, tú atentas contra eso.
2. Porque serías el espejo que reflejase su incapacidad
Son tantos los ejemplos de empresa donde oímos la frase: “si quieres saber algo, pregúntaselo a fulanito y no al jefe que no se entera de nada”. Un colaborador brillante bajo el paraguas de un jefe mediocre se convierte en un acaparador de la auctoritas del grupo frente a la potestas del superior jerárquico.
Un jefe mediocre necesita el reconocimiento del grupo, tú se lo robas.
3. Porque vas a detectar sus errores
Los jefes mediocres son auténticos ajedrecistas de las excusas. Gestionan a la perfección sus propios errores, escondiéndolos, redirigiéndolos a terceros o enmascarándolos para hacerlos indetectables. Un colaborador brillante desarrolla un sentido arácnido contra la mentira del superior jerárquico y suele tener una capacidad innata para detectar errores en los momentos más inoportunos (para el jefe).
Un jefe mediocre no reconoce errores. Tú le pones en evidencia
4. Porque a pesar de todo lo anterior no va a tener ningún motivo para quejarse de ti
Reconozcámoslo. Hay colaboradores brillantes que son auténticas joyas. Trabajan de forma inteligente, creativa y honesta. Reconocen sus errores o carencias y se esfuerzan en superarlas. Aguantan culpas y culpables con una sonrisa y sacan adelante los proyectos más complejos. Un jefe mediocre necesita motivos para quejarse de la incompetencia de sus colaboradores, pero tú no les das ninguno. Aspira a sacarte de quicio y hacerte menos perfecto, pero no lo consigue.
Un jefe mediocre necesita colaboradores que le fallen de vez en cuando. Tú no le sirves.
Y la más importante…
5. Porque alguien podría darse cuenta de que la empresa estaría mejor sin él.
Hola,
ResponderEliminarCuidado con los jefes mediocres porque muchos de ellos, lo utilizan como una estrategia!!!
Saludos, Rodolfo.