sábado, noviembre 30, 2013

Me postulo para un puesto interno

Decirle a un jefe que nos interesa otra posición dentro de la empresa puede llegar a ser una situación difícil, sobre todo si no se sabe cómo reaccionará ante este desafío.

Hay diferentes políticas en cada compañía acerca de las oportunidades internas, pero también tenemos que saber y no olvidar la realidad de cada jefe. Muchos apoyan y empujan a sus colaboradores al nuevo desafío, y otros lo pueden tomar como algo personal. Por eso es importante analizar la situación y ser lo más estratégico posible, al fin y al cabo se trata de la carrera profesional.

Hay que evaluar cómo uno cree que lo tomará e intentar crear el espacio adecuado para tener esta conversación con él o ella.

Algunos consejos:

1. Buscar el momento oportuno donde el jefe tenga tiempo para hablar de este tema. No conviene comentarlo en el pasillo, sino en su oficina.

2. Decirle que hay un interés en conversar acerca de la posición abierta en la compañía, que está relacionada con la experiencia y las expectativas profesionales. La conversación debería incluir que sería importante tener su apoyo. Según la relación se le puede pedir su opinión al respecto y quizá brinde más información.

3. Si se trata de una posición lateral se le puede decir que nos dará la oportunidad de aprender nuevas herramientas y recursos, que permitirán sumar más valor como talento dentro de la compañía.

4. Ser agradecido siempre es bueno. Se le puede hacer saber al jefe que esta oportunidad se puede aprovechar dado su apoyo. Seguramente él hará preguntas. Habrá que responder a todas sus inquietudes, que seguramente estarán relacionadas a por qué se aplica a un cambio de área. Se le puede decir que se trata de una oportunidad de crecimiento. Si él cree que faltan algunos conocimientos, se hará lo imposible por aprenderlos y si se preocupa por el reemplazo es bueno ofrecer ayuda para encontrarlo rápido y también entrenarlo en caso de ser necesario.

5. Siempre es clave dejar en claro que se está compitiendo y que puede ser que no sea el elegido. Además este punto es muy importante para administrar expectativas, frustraciones y, sobre todo, el vínculo con el jefe.

El jefe a partir de ese momento ya sabe que la persona necesita nuevos desafíos y esto, para el caso de no ser elegido, es ahora parte de su responsabilidad. 

Alejandro Masco

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