sábado, noviembre 23, 2013

¿Cuáles son las funciones del directivo actual?

El directivo debe basar sus decisiones en el pensamiento estratégico y en sus habilidades (liderazgo, anticipación, comunicación, capacidad de gestionar el cambio…) con el fin de formular estrategias de innovación y crecimiento, especialmente en un entorno empresarial tan competitivo y cambiante como el que vivimos en la actualidad.
Su reto principal es conseguir beneficios para su empresa. Para ello debe ser una fuente continua de generación de ideas. Además debe ser capaz de marcar objetivos, establecer retos y planes de acción, así como ejecutarlos con éxito. Por tanto, es fundamental que el directivo sea un líder capaz de asumir las siguientes funciones estratégicas para su compañía: 

Planificación: El directivo, basándose en el conocimiento de la realidad de la empresa, su entorno y las previsiones futuras, debe definir los objetivos de la compañía y establecer los recursos, los medios y las acciones necesarias para lograrlos.
Organización: La dirección de la empresa debe dividir las actividades procedentes del plan estratégico en áreas homogéneas, definiendo las responsabilidades de cada una, delegando autoridad y proporcionando los medios necesarios.

Dirección: La función fundamental del directivo es liderar la estrategia de la empresa. Las compañías necesitan líderes que estén dotados de la competencia y autoridad necesarias para merecer la confianza de su equipo. La forma de dirigir depende de la situación, cultura empresarial y demás factores determinantes del entorno político, económico, financiero y social donde actúa, además de la personalidad del directivo. En general, se tiende a que la dirección sea cada vez más compartida, de forma que las decisiones sean controladas por un grupo, con el fin de minimizar los factores de riesgo que toda decisión conlleva.

Motivación: El directivo debe coordinar las reacciones positivas de los miembros de su organización e identificar las negativas a tiempo para transformarlas en impulsos positivos y evitar su acción destructora. En este sentido se debe preocupar de que existan en la empresa los suficientes factores motivantes, así como de evitar que aparezcan efectos negativos de los no motivantes.

Control: El directivo comprobará continuamente la evolución de los resultados y la ejecución de los planes, ya que puede ser necesario corregir desviaciones o cambiar los propios planes si las circunstancias así lo exigieran. Para ejercer esta función se emplea la técnica del control de gestión, clave para la dirección. La visión del directivo sobre la marcha de la empresa es una síntesis de los aspectos fundamentales de cada área funcional, que debe recoger en su cuadro de mando. 

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