domingo, diciembre 23, 2012

La comunicación es la clave de la gestión moderna


Los tiempos actuales requieren una gerencia que se preocupe por dar valor a su gente, una gerencia de impacto que entienda y practique la responsabilidad social que posee con el entorno y por lo tanto genere en quienes la experimentan identificación con ella y compromiso consigo mismos a través de comunicaciones interpersonales que construyan vínculos.

La gerencia es un proceso que consiste en el logro de las metas organizacionales con y a través de los colaboradores. Asimismo, “gerenciar es escuchar, pensar y dar respuesta (Mejía, 2009)”, o sea, practicar una escucha activa que permita detectar necesidades e intereses en los clientes internos y externos para buscar la satisfacción plena en el cliente. Empleado satisfecho, cliente satisfecho.

Dentro de ese marco, la gerencia sostenida en la comunicación debe promover la consecución de metas con los trabajadores, tomando en cuenta sus conocimientos, experiencias, intereses y necesidades, logrando que el trabajo sea significativo y su desempeño se convierta en algo relevante para ellos. Para el ser humano, lo significativo es todo aquello que se relaciona con lo que él es como persona. En consecuencia, estos son elementos que se han de considerar en la gerencia para lograr una plena satisfacción de su equipo de colaboradores.

Por eso, en la organizaciones no existe un modelo único de comunicación, existen actores únicos que se adaptan a su entorno para comunicarse. Para realizar cambios conductuales en las personas se requiere algo más que la exigencia de ello, se requiere autoridad moral. Las personas no pueden demandar respeto y lealtad si no son capaces de respetar y son infieles a sus principios, lo que constituye una de las competencias más complejas que han de poseer quienes se consideren gerentes en el nuevo siglo. 

Valorar a las personas no ha de ser considerado un cliché o una frase digna de ser escrita, repetida y citada para semejar ante quienes se enfrentan a ella, verdaderos entes sensibles a su contenido y extensión. Se trata de una actitud particular, propia y personal que se ha de desarrollar, madurar y poseer sin que importe para ello el nivel de conocimiento o cargo que se posea en una empresa.

Para considerar la función gerencial sostenida desde la comunicación es necesario centrarse en el ser humano como sujeto que aprende, piensa, siente, construye y transforma el sistema o habitat donde convive. 

Todas las personas poseen el mismo valor, social, organizacional y gerencialmente hablando, pues de no ser así se estaría hablando de la existencia de una raza completamente extraña y ajena genéticamente a la humana, cuyas condiciones habrían de ser tales que su valor pueda ser cuantificado de manera totalmente distinta a la  nuestra. 

Pensar en el receptor como eje de nuestra comunicación demanda la comprensión única de la importancia que las personas poseen en el entorno organizacional en cuanto al concepto que se posee del capital humano.

En el fondo se trata sostener un sistema de gerenciamiento que sea propenso a estimular la conversación dentro de la organización para la formación de vínculos, sean estos personales o virtuales, de manera de lograr un ámbito laboral sustentado en la identificación de cada persona con las metas de la organización y que, a la vez, les permita a todos sus miembros ser parte de una misma comunidad de intereses. Ésta es la finalidad de la moderna gestión a partir de la comunicación.

Nota escrita por el Lic. Adrián Lomello, profesor del seminario “Comunicaciones interpersonales”, integrante de la oferta académica del Programa de Liderazgo Ejecutivo para Directivos y Gerentes de Cámaras Empresarias.

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