miércoles, octubre 03, 2012

Paradigmas de vida cotidiana que generan bienestar y felicidad


El bienestar y la felicidad son aspiraciones de cualquier persona, pero muchas veces parece que no es fácil alcanzarlas y mantenerlas. En este sentido, Tal Ben-Shahar diseñó un curso que ayuda a conseguir esos deseos.
                                                                                                                      
Ben-Sahar es un reconocido profesor de psicología positiva y liderazgo en la Universidad de Harvard, y su cátedra se ha convertido en una de las más populares de esa prestigiosa casa de estudios. A pesar de ser un curso electivo, cada semestre lo toman unos 1.400 alumnos de diferentes carreras.
La clase de Ben-Sahar está fundamentada en estudios e investigaciones sobre condiciones de vida que generan bienestar y felicidad. Estos son algunos de sus consejos, muy sencillos y prácticos:
Practica 30 minutos de ejercicio: Todos los expertos coinciden en que hacer actividad física es igual de bueno que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo. Treinta minutos de ejercicio, aunque sea 3 veces a la semana, son el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.

El desayuno es fundamental: Algunas personas se saltan el desayuno porque no tienen tiempo o porque no quieren engordar. Estudios demuestran que desayunar ayuda a tener energía, pensar y desempeñar exitosamente las actividades del resto del día.

Agradece las cosas buenas que has alcanzado: Escribe en un papel 10 motivos de felicidad en tu vida. Al hacer una lista de gratitud, nos obligamos a enfocarnos en aspectos positivos y reconfortantes. Esta lista también nos ayuda a recordar lo que hemos logrado y el potencial que tenemos para seguir adelante.

Comunícate con asertividad: Pide lo que realmente quieres y expresa lo que piensas. Está demostrado que ser asertivo ayuda a mejorar la autoestima. Aguantar las decepciones en silencio termina por generar tristeza y desesperanza. La asertividad es un modelo de relación interpersonal que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás.

Invierte más en experiencias: Es preferible gastar el dinero en experiencias, y no en cosas u objetos inanimados. El 75% de las personas se siente más feliz cuando invierte su dinero en viajes, cursos y estudios. En cambio, solo el 34% dice sentirse más feliz cuando compra cosas.

No pospongas lo que tienes que hacer: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Estudios demuestran que hay más ansiedad y tensión cuanto más se postergan las acciones o tareas pendientes. Elabora listas diarias o semanales de asuntos que debes resolver o terminar, y sal de ellos.

Se amable y sonríe tanto como puedas: Siempre se puede saludar y ser amable con los demás. De solo sonreír tu estado de ánimo cambia y te sientes mejor. Además, la mayoría de las personas te lo agradecerán, te valorarán más y te tratarán mejor. Recuerda que uno de los principales atractivos de la risa es su escasez.

Cuida la postura de tu cuerpo: Caminar derecho, con los hombros ligeramente hacia atrás y la vista hacia el frente, ayuda a mantener un buen estado de ánimo. No descuides tu postura, sentado, de pie o caminando. Enderézate, pon la frente en alto y podrás ver más oportunidades de bienestar a tu alrededor.

Cuida tu apariencia: Tu aspecto físico influye en tus sentimientos y percepciones de bienestar. El 41% de las personas dice que se siente más feliz cuando piensa que se ve bien. Cuidar el aspecto ayuda a cultivar la autoestima y la confianza en uno mismo. Apréciate.

Disfruta de la música tanto como puedas: Está comprobado que escuchar música alegre despierta deseos de cantar y bailar, claras expresiones de felicidad. Es un recurso sencillo para sacudirte las tristezas o el desánimo.

Ten conciencia de lo que comes: Tiene un impacto muy importante en su estado de ánimo. Por esta razón, lo recomendable es comer algo ligero cada tres o cuatro horas; así mantendrás los niveles de glucosa estables. No te saltes comidas y evita el exceso de harinas blancas, carnes, lácteos y azúcar. Come variado y come verde.

Acepta el hecho de tener fracasos: Los fracasos son parte natural de la vida. Son parte del camino, y nos hacen apreciar mejor los logros. Asumirlos sin recelo nos proporciona la oportunidad de aprender de ellos. Después de la tempestad el sol siempre vuelve a salir.

Rodéate de tus mejores recuerdos: Pegue recuerdos agradables, frases y fotos de sus seres queridos por todos lados, en su nevera, en su computador, en su escritorio… Rodéese de cosas que le recuerden momentos gratos.

No te guardes rencores, odios ni envidias: Aprende a perdonar. No guardar sentimientos negativos es vital. El egoísmo y los sentimientos de venganza jamás te dejarán ser feliz. Son como lastres que afectan tu salud y tu entorno. Practica la comprensión, la empatía y la tolerancia. No esperes que te pidan perdón. Hazlo tu y fortalece tu espíritu. El efecto rebote le llegará de inmediato.

¿Qué te parecen estos paradigmas?… ¿Cuál otro agregarías?
Juan Carlos Jiménez

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