jueves, diciembre 22, 2011

Impacto del 2.0 en la Dirección de Personas


Como ya comentaba hace unas semanas Eugenio de Andrés en su post titulado ¿Por qué los Dptos. de  RRHH no apuestan por el 2.0? (ver http://toptenhrs.blogspot.com/2011/11/por-que-los-departamentos-de-rrhh-no.html); es un tema que debemos abordar y que por mucho que algunas organizaciones pretendan ponerle puertas al campo es una realidad que no podemos obviar.

Debemos recordar y ser conscientes de "que se ha dado la oportunidad de dar un mayor grado de participación a todo el mundo" y, en consecuencia, ahora no podemos cortar esa posibilidad sino que tenemos que aprender a manejar una realidad diferente. Por tanto, el problema no es el 2.0 en si o el 3.0 que ya algunos apuntan, sino en nuestras reacciones frente a esta realidad.

En este sentido, quería recordar el significado del 2.0 y, por ello, podemos hablar de dos enfoques: 1º) el tecnológico (las aplicaciones), que no es otra cosa que poder hacer ciertas cosas que hasta hace pocos años no se podían hacer y; el 2º) el social que es, realmente, el que está impactando y empezando a transformar las organizaciones. Este enfoque social está representado por una actitud hacia los demás en el sentido de compartir, interactuar y ser accesible a todos.

Hay muchos impactos que se podrían comentar y me gustaría destacar dos de ellos: en las estructuras organizativas y en la empleabilidad de las personas. Respecto al primero, el aplanamiento de las estructuras tradicionales en un hecho, cada día de diferentes maneras se van acortando los pasos y los tiempos para conectar los diferentes niveles dentro de la organización y, al mismo tiempo, se generan espacios abiertos al conocimiento y con la posibilidad de hacerlos accesibles a todos los empleados.

Respecto al segundo, creo que el 2.0 es un aliado para las organizaciones para hacer realidad esa frase tan usada de "que las personas son el activo más importante para las empresas" y se puede convertir en un medio para ampliar las políticas existentes en la gestión y dirección de personas y poner en práctica otras nuevas que hasta ahora no eran posibles contribuyendo a desarrollar y ampliar la empleabilidad de los empleados. Además, se conseguirá aportar mayor valor al negocio porque las personas estarán más centradas en hacer aquello que saben hacer bien y en aquello que podrían hacer mejor.

Para concluir, esta realidad que ya está aquí ha venido para quedarse. Por ello, este cambio de modelo de entender el mundo de la empresa es real. La intensidad en la comunicación, el enorme volumen de información, la notoriedad-publicidad y la facilidad de acceso a los demás son algunas de las claves que deberemos incorporar para aprender a liderar de otra manera nuestras organizaciones. !!Desde luego, todo un reto¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario