martes, noviembre 15, 2011

¿Te cuesta manejar el cambio?

Los cambios no son fáciles de manejar. Nos acostumbramos tanto a la manera de hacer las cosas que cuando nos toca cambiar algo lo más natural es resistirse y tratar de forzar las cosas para que se sigan haciendo de la misma manera en que se han venido haciendo. Sin embargo, según decía el filósofo griego Heráclito: “Lo único constante es el cambio”. Esta es una realidad que las organizaciones y empresas conocen y que se ha visto acelerada en el entorno actual donde necesitan adaptarse a las nuevas circunstancias que surgen a cada instante. Ya no vale esperar y seguir haciendo las cosas como se hacían, es crucial ser flexibles. Para los líderes son momentos críticos donde deben colocar al máximo su potencial de dirección y llevar a sus equipos por en medio de los cambios sin que estos produzcan mayores retrasos que la competencia pueda aprovechar.

Hay quienes dicen que lo mejor que pueden hacer las organizaciones es anticiparse a los cambios del mercado y así poder tener mayor espacio para maniobrar cuando sea necesario. No obstante, antes de lograr hacer esto, se requiere que el equipo directivo vaya “viendo” los cambios como algo gradual que puedan manejar con éxito empezando por pequeños retos manejables e ir profundizando hasta llegar a cambios más radicales que todos en la organización puedan asimilar.

Pero ¿Cómo cambiar la perspectiva hacia los cambios? ¿Cómo hacer para que el cambio trabaje a su favor?

Aquí te dejo solo 3 Tips para que tú no seas alguien a quién le cuesta manejar el cambio!

1) Empieza utilizando “tubos de ensayo”

Ningún científico empieza haciendo experimentos a gran escala. Lo ideal es comenzar utilizando tubos de ensayo donde se van realizando pruebas pequeñas que van dando una idea de lo que puede pasar cuando se pase a una etapa superior. Así mismo, tú como líder debes empezar por lo pequeño. Comienza con nuevas formas de delegar tareas. Haz que tus colaboradores se hagan responsables de nuevas actividades y evalúa su nivel de adaptación y responsabilidad. Debes estar atento a los resultados pero sobre todo enfócate en la manera en que ellos asumen el cambio. De igual manera, introduce nuevos mecanismos de comunicación internos y verifica la receptividad de tus colaboradores. Todo esto te dará una idea global del cómo tu equipo se adapta a los cambios dentro de la organización.

En el futuro seguramente se presentarán nuevas situaciones que requerirán ser flexibles y ya el equipo se encontrará mejor preparado.

2) Muestra el futuro incierto

La globalización, los cambios en la economía mundial, los mercados emergentes, las nuevas olas de emprendimientos tanto empresariales como a nivel social, son una muestra del futuro incierto que todos tenemos en frente. Un buen líder es aquel que muestra el panorama antes de que sea visible para su gente. Si como líder estás consciente de los inmensos cambios que se están produciendo a nivel mundial en los aspectos económico y social, podrás abarcar abiertamente estos temas con tu equipo. Ellos necesitan que les muestres el panorama y cómo pueden atravesar este campo pantanoso, lleno de adversidades. Trata de ser claro y sincero mostrando los posibles nuevos pasos que deben tomar como empresa para sortear los obstáculos. Si les muestras el posible futuro antes de que suceda, seguramente se sentirán más aptos para asumir nuevos riesgos que impliquen un cambio en la manera de hacer las cosas.

La cohesión que deben tener los equipos de trabajo durante las etapas de cambio debe ser mayor que cuando todo está tranquilo. Si desde antes estás hablando de las posibilidades inciertas, esto los unirá más para cuando tengan que enfrentarlas.

3) Trata de ser palmera no cedro

Para un líder que atraviesa un período de cambios es crucial ser flexible. Las palmeras pueden soportar grandes ataques de tormentas sin sufrir quebraduras gracias a su gran flexibilidad. En los momentos de cambios, los líderes deben ser tipo palmeras, no cedros. Los mercados cambian, los gustos de los consumidores se modifican con normal naturalidad, cada generación es diferente. Debemos estar preparados para los “vientos” que arremeten contra las estructuras organizacionales y hacer que esas “estructuras” se vuelvan mucho más flexibles si queremos permanecer en pie cuando haya pasado la tormenta.

Los jóvenes se adaptan mucho mejor a los cambios, su mente es rápida y los líderes deben valorar y apreciar esta cualidad que los caracteriza y utilizarla a su favor. Puedes invitarlos a plantear aquellos cambios que ellos consideren deben hacerse dentro de la empresa. Escúchales con atención, anota sus ideas, tómate tiempo para evaluarlas y escoge aquellas que vayan en pro del fin último de la organización. Con seguridad, habrá algunas ideas que te chocarán pero si deseas crecer debes dejar atrás tus miedos y reconocer que son ideas excelentes que te harán avanzar en esos cambios necesarios para posicionar tus productos y/o servicios.

A todos nos gusta la estabilidad, sin embargo, la naturaleza es dinámica por excelencia. Los cambios son necesarios, nos ayudan a avanzar y ser mejores. Si eres de los líderes que les gusta estar al frente de sus mercados debes dar pasos serios y valientes hacia esos cambios que finalmente favorecerán la organización!

Sé el líder que debes ser!

¿Aún te cuesta manejar los cambios?

Fuente: Catálisis BLOG

José Manuel Pujol H

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