domingo, junio 26, 2011

Lo último que necesita tu empresa son expertos

¿Has oído alguna vez ese comentario que hacemos los padres sobre la educación de nuestros hijos? ¿Aquello de “mi hijo va a vivir en una sociedad donde lo importante no es lo que uno sabe, sino aprender a aprender continuamente? Quizá tú eres padre y lo has dicho alguna vez. ¿Y por qué piensas que eso mismo no se te puede aplicar a ti?
Si de una cosa estoy seguro, y no creas que estoy seguro de muchas cosas, es que nada permanece igual por mucho tiempo. Y en el mundo de la empresa mucho menos! El trabajo que hoy haces quedará obsoleto en pocos meses. En años dejará de existir.
Dejara de existir tal y como hoy lo conocemos, porque la información quedará obsoleta, una tecnología cambiará las reglas del juego, o los protagonistas de la industria caerán y vendrán otros nuevos. Ha pasado ya y volverá a pasar, así que: qué sentido tiene ser experto y no ser un eterno aprendiz.
Lo único constante es la necesidad de innovar. El verdadero valor del cambio que estamos viviendo gracias a las redes sociales es la facilidad para crear nuevos sistemas, nuevas conexiones en definitiva. Sin embargo lo que las empresas hacen es compararse con las demás, y al hacerlo se parecen cada vez más unas a otras.

Lo que necesita tu empresa son innovadores dentro de tu empresa

Lo que necesita tu empresa es imaginación, no conocimiento. Los expertos, cuando de verdad lo son, lo son porque han repetido muchas veces los mismos errores. Pero no necesitamos “mejores prácticas”, son sólo un comienzo. Necesitamos “nuevas prácticas”. Para desarrollar nuevas prácticas hace falta conocer las viejas. Y para eso es importante que la gente de tu organización, no sólo un consultor externo participe en el proceso de imaginar nuevas prácticas. Para ello necesitas contar o desarrollar una serie de habilidades en tus equipos como estas:

Competencias para la innovación

Creatividad

Generación de Ideas: Aportar diferentes aproximaciones a la solución de problemas.
Pensamiento crítico: Juzgar con lógica las fortalezas y debilidades de las ideas presentadas.
Capacidad de síntesis y reorganización: Encontrar nuevas formas de afrontar problemas mediante la síntesis de grandes cantidades de información o la reorganización en formas distintas a las habituales.
Resolución creativa de problemas: Usar las ideas generadas para liderar soluciones.

Organización

Identificación de problemas: Para poder liderar soluciones, primero necesitamos identificar las causas y dinámicas de la situación actual.
Búsqueda de mejorar: De manera constante, buscar cómo mejorar nuestra organización.
Recogida de información: Identificando y distinguiendo las fuentes de información de verdad útiles y separar la información esencial de la que no lo es.
Independencia en el pensamiento: Pensar “fuera de la caja” incluso cuando va encontrar de la opinión general.
Comprensión de la tecnológica: Entender y utilizar la tecnología para mejorar los procesos de trabajo.

Integración de perspectivas

Apertura a nuevas ideas: Disposición a escuchar sugerencias de otros y a probar nuevas ideas.
Orientación a la investigación: Observando el comportamiento de otros, leyendo de manera intensa y abriendo nuestra mente a ideas y soluciones de otros. Hablar con personas que trabajan en otros campos y descubrir innovaciones dentro de tu propio campo.
Colaboración: Trabajando con otros para encontrar la solución creativa a los problemas.
Cultivar intereses no relacionados con nuestro trabajo: Manejar información de otras disciplinas para encontrar nuevas aproximaciones a nuestras mismas situaciones.

Estimación

Comprensión de los sistemas: Percibiendo cambios importantes cuando ocurren en el sistema o prediciendo cuando van a ocurrir.
Evaluando consecuencias a largo plazo: Sacando conclusiones del resultado a largo plazo que tiene el cambio detectado en el sistema.
Visionado: Desarrollando una imagen del modelo ideal de trabajo en la organización.
Gestionando el futuro: Evaluando decisiones futuras y riesgos sobre las oportunidades y amenazas actuales.

Gestión del cambio

Sensibilidad a las situaciones: Detectando las situaciones que hacen que una idea no cambie.
Desafiando el Status Quo: Disposición a actuar en contra de la forma en que las cosas se han hecho tradicionalmente cuando la tradición obstaculiza las mejoras.
Asunción de riesgos inteligente: Calcular cuando es necesario el riesgo y hasta qué medida.
Reforzando el cambio: Animando a nuestros subordinados a traer nuevas soluciones imaginativas, reconociendo y premiando este comportamiento, facilitando la institucionalización de iniciativas de cambio.
Traducción libre de Innovation Competency Model, de Drew Boyd.

Cómo hacer realidad el cambio

Si estas pensando que esto no es posible, que otras veces lo hemos intentado y el status quo sigue igual que siempre, sin inmutarse, seguramente estás en lo cierto. Pero no es excusa. Si no lo hemos conseguido antes es porque no lo planteamos bien.
“El trabajo no es ponerse a la altura del estatus quo, el trabajo es inventarse el status quo”. Seth Godin. Poke The Box
El cambio es posible. Hoy más que nunca. Gracias a nuestro entorno digital y social más que nunca. Si antes no lo hemos conseguido no es porque no podamos, es porque no sabíamos que ”somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia no es un acto, sino un hábito” y eso que la frase es de Aristóteles (y nos la recuerda Seth Godin en Poke the box).

El cambio se hace, no se gestiona

Dice un amigo que la gente tiene hijos porque no lo piensa, por que si lo pensáramos…. El problema de cambiar las cosas es que las pensamos mucho y las hacemos poco. Y pensar, planificar en exceso, nos lleva a caer ante nuestra propia resistencia, y muchas veces no necesitamos que nos frenen, nos frenamos nosotros solos.
Las empresas necesitan “practitioners”, no expertos. Para entrar en las redes sociales, por ejemplo, necesitan usarlas, no recibir consejos.
¿Por qué es tan difícil de hacer cambios duraderos en nuestras empresas, en nuestras comunidades y en nuestras propias vidas? El principal obstáculo, es un conflicto que se ha construido en nuestro cerebro. Los psicólogos han descubierto que nuestras mentes se rigen por dos sistemas diferentes - la mente racional y la mente emocional - que compiten por el control. La mente racional quiere un “tipazo” que lucir en la playa; la mente emocional que quiere galletas Oreo. La mente racional quiere cambiar algo en el trabajo; la mente emocional ama la comodidad de la rutina existente. Esta tensión puede hundir un esfuerzo por cambiar, pero si se supera, el cambio puede llegar rápidamente“.
Traducción libre de la introducción de Swift. How to change things when change is hard. Editado en castellano: Cambia el chip. Gestion 2.000.

Puede que pienses que todo esto a ti no te aplica. Que estas cosas son responsabilidad de los directivos, o de los expertos, pero no es así. No voy a insistir mucho en por qué no lo es. No he escrito esto para convencerte. Se que tu, en el fondo, ya lo sabes. Sólo quiero compartir contigo mi sensación de que ha llegado la hora de ponerse en marcha. No podemos esperar más.

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