domingo, agosto 22, 2010

Algunas ideas para el Liderazgo

Este contenido ha sido cedido por nuestros colegas y amigos de España Empresa de Hoy (www.empresadehoy.com) donde podréis encontrar muchos otros textos de interés.

Para conocerse profesional y personalmente, haga una valoración honesta de sus fuerzas y debilidades. Observe si usted afecta positivamente a los que le rodean, su ambiente, e identifique cualquier cambio personal que usted pueda realizar para mejorar.

Escuche activamente, sin pensar todavía en su siguiente respuesta. Deje acabar a su interlocutor su exposición. La gente sabe cuándo lo está escuchando de verdad. Sepa irradiar calidades de líder.

Sepa buscar soluciones o acercamientos a cualquier problema, identificando problemas y desafíos. Demuestre su capacidad de hacer una contribución constructiva.

Avance en sus objetivos anticipándose. Pregunte cómo puede ayudar y consiga la ayuda para alcanzarlos. Conviértase en la persona que inicia proyectos y engancha otros a participar en los mismos. Asegúrese que estos proyectos agregan valor a la empresa o a sus clientes.

Aprenda a responder y no a reaccionar, dejando de lado emociones y comportamientos negativos. Intente ponerse en la posición de la otra persona para tomar su perspectiva.

Determine habilidades, comportamientos y estándares por los que usted desea ser conocido. Si aprecia distancia entre donde está y donde quiere estar, ¡Excelente! Eso significa que usted tiene sitio para crecer. Acuda a cursos, programas y actividades que le ayuden en su desarrollo profesional. Confíese al aprendizaje de por vida.

Utilice menos tiempo alrededor de la rutina y emplee más tiempo en asuntos de trascendencia para su empresa. Elimine lo más posible la pérdida de tiempo, las interrupciones y deje de buscar el perfeccionismo, que no existe. Sepa hacer la distinción entre lo importante y lo urgente.

Desarrolle un sistema de seguimiento y utilícelo. No lleve su “para hacer” en la cabeza. Anótelo y utilice el calendario para repartirlo adecuadamente, estableciendo su “importante” y ” metas no urgentes”.

Como ya hemos recomendado, evite el buscar el perfeccionismo. Es uno de los comedores más grandes de tiempo, puede obligarle a permanecer demasiado tiempo en un proyecto que no precisa realmente esa clase de atención.

Sepa delegar y pedir ayuda. No lleve la carga en solitario. Ganará el respeto de sus colegas, si sabe comunicar apropiadamente sus límites.

Sea un constructor de equipo y sepa que usted es el líder de la empresa y lo que hace y el cómo lo hace afecta los miembros de su equipo.

Cada miembro de su equipo debe poder exponer claramente cuáles son sus tareas y como éstas contribuyen a las de la empresa. Tienen diversas fuerzas y talentos y la ventaja está en saber incorporar a todos

¿El resultado? Los miembros de equipo se sienten más conectados el uno al otro y se crea un ambiente de confianza en el que se sienten cómodos hablando de cualquier asunto o preocupación. La confianza y la seguridad de poder hacerlo llevan a discutir animadamente, expresando todas las ideas y los diversos puntos de vista. Anime la participación y no espere nunca el cien por cien de acuerdo en todo.

Reconozca los avances y éxitos del equipo. Analice cómo se comportan. Chequee sus reacciones y procure entenderlas. Evite, en la medida de lo posible, personalizar el comportamiento en grupo. “Tome” a la persona en concreto y ofrézcale la posibilidad de regenerarse positivamente. Muéstrele las posibles soluciones a sus problemas de comportamiento.

¿Alguien es perpetuamente negativo? No intente cambiar su mente. No le va a ser posible. Suelen existir muchos problemas de todo tipo detrás de un comportamiento siempre enojado y sus emociones negativas intensas, que son difíciles de tratar para usted como empresario.

¿Son sus expectativas demasiado altas? Sostenga sus convicciones pero acepte la evidencia de los hechos. Aclare bien lo que quiere, sus metas y objetivos. Analice por otra parte el valor y posibilidades de su proyecto.

Sea estratégico. Programe siempre un buen rato para pensar. Analice si sus ideas pueden ser una solución a sus preocupaciones. Nunca ejerza presión para alcanzar un objetivo del que no esté plenamente convencido.

Comunique adecuadamente. Demuestre con ejemplos cómo sus ideas beneficiarán a su equipo, la productividad y la empresa en general. Vaya a por lo más importante y conceda, si es necesario, en algunos puntos pequeños.

Gane la maestría y la confianza en su capacidad de prosperar. Usted puede tener control sobre los esfuerzos que hace.

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