Los invito a leer este interesante artículo publicado en Grandes Pymes por Juan Carlos Valda, un reconocido especialista en Pymes.
¿Tiene el deseo de enseñarles habilidades emprendedoras y de liderazgo a sus hijos, pero no sabe cómo hacerlo? No es de extrañar, ya que la mayoría de los padres no han sido entrenados para pensar como emprendedores. Todos fuimos educados en un sistema que fue diseñado para crear empleados, por lo cual no estamos equipados para entrenar a nuestros hijos a ser emprendedores. Descubra 15 maneras diferentes de fomentar las habilidades emprendedoras de sus hijos.
Todo padre desea educar a sus hijos para que tengan éxito en la vida. Sin embargo, esto no siempre es una tarea fácil, ya que una educación para el éxito requiere de muchos ingredientes, los cuales no siempre parecen estar a nuestro alcance.
Definamos lo que entendemos bajo la palabra “éxito” al pensar en nuestros hijos. Más allá del éxito profesional y financiero, queremos que nuestros hijos sean felices y plenos; que sepan relacionarse bien con Dios, consigo mismo y con los demás. Además es importante que sepan relacionarse bien con los bienes materiales y que tengan un impacto positivo sobre su comunidad.
En resumen, queremos que tengan éxito tanto en el ámbito financiero como en el ámbito espiritual y social. Para eso es necesario entregarles una educación que no solo les permite sobresalir en lo académico, sino que además los inspirará a desarrollarse como persona en todas las demás áreas de la vida. Es necesario que aprendan a tomar acción para que sean personas proactivas que asumen un rol de liderazgo en su comunidad. También es importante que sean osados y que no titubeen en el momento de presentarse una oportunidad para emprender, ya sea en el ámbito financiero, espiritual o social.
¿Cómo podemos nosotros como padres fomentar sus habilidades emprendedoras y de liderazgo? No basta con entregarles solo una buena educación académica. Por un lado está la educación formal. Sin duda es importante que todo niño adquiera conocimientos y habilidades académicas para seguir desarrollándose. No se puede discutir el hecho de que una educación académica acabada es necesaria para que tengan éxito en la vida.
Sin embargo, es importante recalcar que ésta opción raras veces fomenta una habilidad emprendedora y de liderazgo. Debido a su diseño y su metodología, la educación académica entrega conocimientos y habilidades necesarias para la vida, pero limita el desarrollo de la creatividad y de las cualidades individuales de cada alumno. Además provee un ambiente artificial que no le permite al alumno desenvolverse en el mundo real para aplicar los conocimientos obtenidos.
Además, la metodología de la educación formal casi siempre es frontal, es decir el profesor dicta la materia y los alumnos aprenden a seguir sus instrucciones. El resultado es un ambiente de aprendizaje en el cual se ejerce presión sobre el alumno. Esto crea varias actitudes que van en desmedro del desarrollo de una mentalidad emprendedora y de liderazgo.
Las lecciones poderosas de la presión son:
• Si hago lo mínimo requerido, voy a estar bien.
• Aprender significa hacer lo que la figura de autoridad exige.
• El aprendizaje es aburrido y poco atractivo.
• La entretención es cuando no tienes que aprender.
• Para ser un buen estudiante tengo que estudiar los intereses de otra persona.
• Si no estoy obligado a aprender, prefiero entretenerme.
• Mis intereses no son importantes, los tengo que perseguir en mi tiempo libre.
Ninguna actividad de aprendizaje es lo suficientemente importante para profundizarla, ya que la lección de la campana es: ¡guarden los cuadernos, ahora toca estudiar otra materia! (Van de Mille, Oliver: “A Thomas Jefferson Education”. George Wyeth College Press, EEUU, 2006. p. 42-43). Ésta actitud pasiva no es la actitud de un líder ni de un emprendedor. Por ende, es importante que los padres crean las instancias para contrapesar estos efectos negativos de la educación tradicional sobre la actitud de sus hijos. Pueden complementar la educación académica de sus hijos con los elementos necesarios para desarrollar sus habilidades emprendedoras y de liderazgo.
A continuación conocerá 15 maneras diferentes de fomentar la mentalidad emprendedora y de liderazgo en sus hijos:
1. Respete la individualidad de sus hijos
La mejor manera de fomentar una mentalidad emprendedora en sus hijos es aceptándolos como son. No trate de forzarlos en un molde. La historia está llena de relatos de niños “atípicos” que fueron grandes estadistas, inventores, pensadores, líderes y emprendedores.
2. Inspírelos a amar el aprendizaje
Enséñeles a ser estudiantes independientes. Cuando una persona aprende a educarse por su propia cuenta, está en el mejor camino de desarrollar su máximo potencial, ya que no estudiará bajo una presión ajena, sino por su propia motivación. Bajo estas condiciones la calidad y el ritmo del aprendizaje son muy elevados.
3. Preocúpese de que tengan mentores reales en sus vidas
Con mentores reales me refiero a personas que “predican y practican”. Es necesario que el niño esté expuesto a influencias positivas de personas que son excelentes en su oficio y que pueden trasmitir experiencias de primera mano.
4. Permítales que tengan su propio tiempo para disponer de él
No es bueno que un niño tenga todo su día organizado por los adultos. Usted puede organizar bloques de tiempo libre en los cuales usted los deja tomar sus propias decisiones dentro de un marco de restricciones preestablecidas. (Por ejemplo, en mi casa la televisión no es una alternativa para pasar el tiempo libre).
5. Entrégueles dinero para que aprendan a manejarlo
Desde una muy temprana edad, usted puede enseñarles a manejar el dinero. Enséñeles hábitos de ahorro, ayúdeles a invertir sabiamente y hábleles sobre la importancia de ser generoso. Cuando sean más grandes los puede involucrar en la economía del hogar. Por ejemplo, les puede confiar el dinero para el supermercado y así enseñarles a manejar un presupuesto.
6. Permítales cometer errores
Una de las lecciones más fatales de nuestra sociedad es que los errores son malos. ¡Falso! Los errores son los mejores maestros. Cada vez que su hijo comete un error, en vez de enojarse, pregúntele cómo evitarlo la próxima vez. Los errores son peldaños hacia el éxito.
7. Crea un contexto real en el cual puedan explotar sus talentos
Inspírelos a desarrollar sus fortalezas y permítales hacer pequeños negocios. Si usted tiene un negocio propio, involúcrelos. También pueden elaborar productos caseros como galletas, mermeladas o chocolates y así tener sus primeras experiencias de ventas y de mercadeo.
8. Déles responsabilidades
No haga todo por sus hijos. Les hace un pésimo favor. Distribuya las tareas del hogar de tal manera que ellos también participen, aunque tengan que estudiar. No los deje usar el estudio como excusa para no ayudar. Usted también tiene que trabajar y efectuar las labores del hogar. Es así en la vida real. Por un lado adquirirán importantes rasgos de carácter como la disciplina y el rigor, y, por otro lado, no tendrán problemas en su futuro hogar, ya que estarán acostumbrados al trabajo doméstico. Otro beneficio adicional de ésta medida es que sus hijos nunca tendrán problemas de arremangarse los brazos y extender una mano de ayuda cuando las circunstancias así lo requieren.
9. Cuénteles sus problemas y admita sus errores
Una forma poderosa de aprender es de los errores de otros. Si usted ha cometido errores en sus finanzas o no se siente preparado para fomentar una mentalidad emprendedora en sus hijos, sea franco con ellos y aprenda junto con ellos. Será un excelente modelo de auto superación para ellos.
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Gracias Rodolfo por compartir este interesantísimo post.
ResponderEliminarSaludos.
Marcos