miércoles, julio 21, 2010

Community Manager: ¿Una profesión con futuro?

Vivimos rodeados de presuntos gurús. A cada paso que damos, en cada esquina, tras cada golpe de ratón, hay un visionario que profetiza sobre el futuro, en este caso de la Red, con la misma facilidad que a Nostradamus se le revelaban sus famosas centurias. Se necesita bastante poco para el menester, ya que lo mejor del asunto es que nadie estará por ahí el día que las previsiones no se cumplan. Uno vaticina la desaparición de las redes sociales, y podemos esperar hasta que se hiele el infierno, ya que el presunto gurú mantendrá que su posición es valida, y el pálpito sigue teniendo vigencia hasta el fin de los días. Yo mismo he tenido mis tentaciones proféticas, y para los curiosos quedará el pronóstico que hice hace unos tres años, augurando muy poco futuro a una herramienta de la web 2.0 que comenzaba a despuntar con fuerza: Twitter ¡Toma gurú! Jamás saldré de pobre.

La Red vive día a día en este mundo plagado de artículos en blogs sobre lo que ocurrirá dentro de unos años, en muchas ocasiones redactados por algunos que todavía no comprenden lo que pasa ahora. Para muestra, los constantes rumores sobre lo obsoleto de un gremio que todavía apenas lo es: los Community Managers (responsables de comunidad). Para quien no sepa a que se dedican estos profesionales, podemos decir que son los encargados, dentro de una empresa, de escuchar, conversar e interpretar lo que se dice en las redes sociales, blogs o foros sobre la marca a la que representan. Sólo con esta definición, podríamos estar de acuerdo en que tal y como están las cosas, con Facebook a punto de alcanzar los 500 millones de usuarios en todo el mundo y un 80% de los jóvenes españoles apuntado a alguna red social, las empresas deben prestar atención a lo que se dice sobre sus productos y su actividad. Ya lo decía el famoso Manifiesto Cluetrain (entre otras cosas): “Los mercados son conversaciones.”

El Community Manager es un elemento indispensable en cualquier organización. Puede llamarse de otra manera, e incluso asumir alguna responsabilidad más dentro del organigrama si nuestra empresa no genera un volumen de información en la Red que nos lleve horas y horas sondear. Pero su labor, la misión que tiene encomendada, está fuera de toda discusión. Puede que usted no necesite un Jefe de Prensa, ya que carece de relación con los medios de comunicación, pero no va a poder evadirse de la relación con sus clientes. Sobre todo porque ya están hablando sobre lo que les interesa, disgusta o echan en falta de su marca, y lo harán solos, a no ser que decida acompañarlos formando parte, de igual a igual, de esa comunidad.

La Web 2.0 ha otorgado las herramientas necesarias al consumidor para que no precise de intermediarios a la hora de emitir una opinión. Google hará el resto. Ya no es una revolución escuchar lo que se dice en la Red. Ni siquiera una obligación. Se ha convertido en una cuestión de supervivencia. El Community Manager será la mejor alerta temprana para detectar problemas mucho antes de que lleguen a convertirse en dramas. Verá antes que nadie la brecha y asesorará, aportando soluciones, a los diferentes estamentos del Área de Comunicación de la empresa para controlar la crisis. No es una profesión con futuro. Es un trabajo para el presente, pese a que regalen cursos por la compra de un refresco – ¡increíble! -.

En el mundo de los presuntos gurús, todo está en cuestión. No es una mala práctica para mantenerse en constante evolución, pero pierde toda su efectividad cuando parece que se vende el crece pelo mágico… todos los días. No fortalece. Crea inseguridad. Para eso, también el Manifiesto Cluetrain nos dejó una lección, a todos: “Hoy en día, las compañías que hablan el lenguaje del charlatán, ya no logran captar la atención de nadie.” Aviso a navegantes.

Fuente: cuartopoder.com

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